En la Clínica Atenas de Barranquilla, Clara Inés Díaz Ortiz llamaba a un familiar para saber cómo estaba su hermano menor, Adalberto, de 23 años. Esto lo hacía mientras esperaba razones de su hijo Luis Manuel Marín Díaz, de 17 años. Ambos jóvenes habían resultado gravemente heridos en la explosión del camión de gasolina que se registró este lunes en la Troncal del Caribe, a la altura de Tasajera.
La mujer se encuentra en el centro médico desde la noche del lunes, luego de que a su hijo lo trasladaran desde el Hospital San Cristóbal de Ciénaga (Magdalena) a la clínica antes mencionada.
A diferencia de otros familiares de víctimas, Clara no tuvo que buscar a su hermano ni a su hijo, pues al momento del accidente se encontraba en el San Cristóbal acompañando a su cuñada, quien estaba a punto de dar a luz.
'Yo llevaba tres días allá. Mi hermano llegó de repente pidiendo ayuda y lo reconocí por la voz, pues corría desnudo, completamente quemado. Salí porque me pedían bolsas de agua para echarle a los quemados y vi a mi pelaito que lo bajaban de una moto quemado', relató Clara con la voz quebrada.