Tras el reporte del doble homicidio registrado en la noche de este miércoles 14 de agosto en el barrio Siete de Abril, en la localidad Metropolitana de Barranquilla, y la identificación de las víctimas, ahora el tema se centra en las hipótesis que se tejen alrededor de este hecho de sangre.
El auxiliar de Policía Julio César Del Río Castro, de 22 años, y el vigilante informal Rafael Armando Ahumada Fontalvo, de 20 años de edad, fueron los dos muertos del este caso sucedido a eso de las 9:50 p. m. en una esquina del barrio con mucho movimiento de personas.
En la mañana de este jueves, en la sede del Instituto de Medicina Legal, familiares del auxiliar Del Río Castro exigieron justicia por la muerte del joven que había optado por entrar a la institución armada para prestar el servicio militar.
Una tía del joven muerto a tiros fue quien tomó la vocería entre los allegados: “Yo quiero que hagan justicia por la muerte de mi sobrino. Porque la verdad es que ese asesinato no puede quedar impune. Mi sobrino (Julio) era un buen hijo, un buen nieto, la verdad no se merecía morir así”, aseveró la mujer.
Sin embargo, la allegada colocó en duda la versión que está circulando por las redes sociales: “La otra persona que mataron era un conocido de Julio, ellos comenzaron a hablar muy normal. Pero a nosotros lo que nos dicen es que iban a matar al amigo (Rafael) y la misma bala con la que le dispararon al otro, esta le atravesó y terminó impactando a mi niño, ya que él estaba cerca de la moto de mi sobrino”.
De igual manera, la tía sostuvo que su ser querido ya estaba haciendo todo para seguir perteneciendo a la Policía.
“Su sueño era ser un patrullero de la Policía. Todos los requisitos que le estaban pidiendo los estaba haciendo para poder seguir y hacer el curso de patrullero. Es más, le sacó fotocopias a sus papeles y todo”, finalizó.



















