Una niña de 7 años murió en la mañana de este sábado tras ser atacada con un elemento cortopunzante por su propio padre dentro de una vivienda ubicada en la calle 15 con diagonal 52, en el barrio Primero de Mayo de Soledad.
Leer también: Atentado sicarial en negocio de comidas en La Manga: un muerto y un herido
De acuerdo con el reporte oficial del Grupo de Protección a la Infancia y Adolescencia de la Policía, el agresor fue identificado como Albeiro Rafael Fontalvo Hernández, de 32 años, quien tenía bajo su cuidado a la menor y se negó a entregarla a su madre, quien contaba con la regulación de visitas mediante un proceso administrativo.
Según la denuncia de la mamá, Lisbeth Paola Fontalvo Rosado, este sábado debía recoger a su hija, de nombre Albeiranis Paola Fontalvo Rosado, para pasar tres días con ella, sin embargo, el padre le manifestó que “no iba a ser ni para él ni para ella”, tras lo cual tomó una cuchilla y atacó a la niña, provocándole una profunda herida en el cuello.
La menor fue trasladada al Hospital Camino Simón Bolívar, donde ingresó sin signos vitales, pese a la atención médica inmediata.
Tras el crimen, el agresor también intentó quitarse la vida cortándose el cuello en ambos lados, pero fue auxiliado por una patrulla y llevado al mismo centro asistencial, donde permanece estable bajo observación.
Importante: Menor de 10 años fue atacado por un perro en conjunto residencial en el norte de Barranquilla
Por las versiones recopiladas de manera inicial por las autoridades este doloroso crimen del sector de Primero de Mayo, en Soledad, estaría asociado a un evidente caso de la llamada violencia vicaria.
Según la Universidad Complutense de Madrid, “la violencia vicaria es aquella que tiene como objetivo dañar a la mujer a través de sus seres queridos y especialmente de sus hijas e hijos. El padre ejerce una violencia extrema contra sus criaturas, llegando incluso a causarles la muerte y utilizando recursos de particular crueldad para la eliminación de los cadáveres en muchas ocasiones”.
“El ánimo de causar daño a su pareja o expareja a toda costa supera cualquier afecto que pueda sentir por ellas/os. El asesinato de las hijas o hijos es la parte más visible de esta forma de violencia extrema que destruye a la mujer para siempre; pero es habitual la manipulación de hijas o hijos para que se pongan en contra de la madre o incluso la agredan”, sostiene la institución académica.


















