Nuevamente la exrectora de la Universidad Autónoma del Caribe, Silvia Gette Ponce, se presenta ante la justicia colombiana. Se trata del inicio del juicio oral, bajo la Ley 600, por la presunta participación como determinadora en el homicidio del arquitecto y ganadero Fernando César Cepeda Vargas, ocurrido en agosto de 2003 en la capital del Atlántico.
Recordemos que en diciembre de 2022 se dio a conocer que la Sala Penal del Tribunal Superior de Barranquilla había decidido rechazar una solicitud de nulidad de acusación de Silvia Gette Ponce dentro del proceso que, desde hace al menos 14 años, se sigue en su contra por la presunta participación en el homicidio de Cepeda Vargas, que en su momento también relacionó a exmiembros del extinto Bloque Norte de las AUC.
En ese sentido, el Juzgado Primero Penal de Conocimiento de Barranquilla dio inicio este martes 17 de junio a la audiencia del juicio oral y en este se escuchó a Gette, en un interrogatorio de manera virtual.
La exrectora se centró en ratificar que fue víctima de exparamilitares que trataron de extorsionarla y que como no accedió a sus pretensiones terminó involucrada en el caso que hoy se investiga.
Aquello se refiere a lo que en algún momento señalaron los postulados a Justicia y Paz Édgar Ignacio Fierro, alias ‘Don Antonio’, y Jhonnys Acosta Garizábalo, alias ‘28’, en audiencias o versiones ante jueces de Justicia y Paz de 2011, luego de pasados algunos años de la desmovilización del paramilitarismo.
Hay que reseñar que la versión de los exparas es que Gette pagó una fuerte suma de dinero para que se asesinara a Fernando Cepeda, entonces esposo de María Paulina Ceballos, hija de Mario Ceballos Araújo, rector fundador de la Universidad Autónoma del Caribe y esposo de Gette.
A partir de esa declaración, la Fiscalía General de la Nación determinó, basándose en los testimonios recopilados durante la investigación, que Gette Ponce “tenía una supuesta diferencia personal con el ganadero”, y que por ello “habría pagado una alta suma de dinero a jefes del Bloque Norte de las extintas Autodefensas para que lo asesinaran”.
Supuestamente, a través de terceros, habría pedido a las AUC asesinar a Cepeda porque, al parecer, eran los intereses que en ese momento existían por la rectoría del centro educativo: Cepeda trataba de que Gette no se quedara con todo el imperio montado por Mario Ceballos Araújo, el padre de su pareja, María Paulina, y el esposo de Gette.
“Este es el último eslabón”
Bianith Bohórquez, abogada de Silvia Gette, en diálogo con EL HERALDO, manifestó que este proceso judicial bajo la Ley 600 es el último que batalla su defendida luego de “haber cumplido su condena” por el delito de soborno en actuación penal.
“Ella está en libertad. Ella cumplió la condena del soborno. Actualmente no tiene ningún pendiente con la justicia, más que resolver este asunto donde se le vinculó desde años atrás. Actualmente está esperando solamente resolver este último eslabón y esta última piedra en el camino que le quisieron colocar”, detalló Bohórquez.
Claro está, hay que puntualizar que en mayo de 2022 la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia había ratificado otra condena contra Gette Ponce, por el delito de abuso de confianza calificado y agravado, relacionado con el sonado caso del autopréstamo de un millón de dólares que pertenecía a las arcas de la institución académica, pero esta ya también se habría cumplido bajo detención domiciliaria.
Por otro lado, la penalista recordó el tiempo en que Gette estuvo al frente de la Universidad Autónoma y al camino que hoy aparentemente ha tomado de este centro educativo que llegó a ser el segundo más importante de la región Caribe entre los años 80 y 90.
“Ella fue rectora desde el año 2003, a finales cuando fue elegida, hasta el año 2013. Y toda esta situación se creó con el único fin de tenerla entretenida a ella en todos los procesos judiciales en los cuales ha sido inmiscuida, con el único fin de desterrarla de la Universidad Autónoma del Caribe y que otros pudieran entrar a apoderarse y quedarse con ella (universidad)”, afirmó.
A renglón seguido repasó que “en los 10 años en los que Silvia Gette fue rectora, la única universidad que tuvo sede en Miami fue la Universidad Autónoma del Caribe y triplicó la población estudiantil. Era la única universidad que, siendo privada, tenía un incentivo frente al estímulo de becas por arte, educación y deporte. Tenía su propia ruta escolar nocturna y ya no, vendieron su polideportivo y su consultorio jurídico. Y ya de todo eso no queda nada”.
La abogada cerró con que la continuación del juicio oral se retomará el próximo 17 de julio.