La comunidad de Soledad se conmocionó por la trágica muerte de Marco Aurelio Díaz Plata, propietario del Mercadito Santa Inés, en un violento suceso ocurrido en la noche del sábado.
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Díaz Plata, de 55 años, perdió la vida en un tiroteo frente a su establecimiento, ubicado en la carrera 37 con calle 27 del barrio Santa Inés, en momentos que departía con familiares y amigos al frente del establecimiento comercial.
Natural de Zapatoca, Santander, cumpliría 56 años a finales del mes de abril y era reconocido por su buena voluntad para con la gente.
Sin embargo, la versión más próxima a las explicaciones con respecto al crimen indican que el hombre era perseguido para que pagara por extorsiones traducidas en protección para su establecimiento.
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Ante la negativa a ceder ante las presiones de las organizaciones delincuenciales, dos sicarios en motocicleta llegaron este fin de semana a su establecimiento, disparándole en reiteradas ocasiones hasta provocarle la muerte.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, detrás del ataque estarían miembros de la banda delincuencial Los Costeños.
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Presiones desde tiempo atrás
Para la familia del comerciante, la noticia de la muerte supone un estremecimiento desolador, pero también abre un capítulo más en las heridas que iniciaron con una serie de amenazas reiterativas que se extendieron a lo largo de los años.
De acuerdo con la familia, el hombre esto constantemente sometido a visitas de los miembros de Los Costeños, quienes procedían de ese modo a intimidaciones con el deseo de conseguir extraerle una parte de sus ganancias en dinero en efectivo.
Por otra parte, en relación con las heridas, se conoció desde Medicina Legal que fueron un total de nueve: 2 en la región parietal, una en la región axilar del lado derecho, una más en el costado y 3 en sus costillas.
Por otra parte, también se hallaron balas en la región abdominal, del lado derecho; y una última en la región umbilical.
El ataque, perpetrado por el parrillero de la motocicleta, dejó también herido a Andrés Felipe Díaz Dávila, sobrino de Marco Aurelio.
Aunque este último fue trasladado al Hospital Universidad del Norte, lamentablemente no pudo sobrevivir a las graves heridas recibidas.
'Andrés Felipe Díaz Dávila, sobrino del propietario del local, recibió atención médica y se encuentra en recuperación en la clínica Porvenir', informaron las autoridades sobre el estado de salud del sobreviviente, de 23 años.
Según se pudo confirmar, el 'Mercadito Santa Inés' era constantemente blanco de amenazas e intentos de extorsión por parte de la banda criminal conocida como 'los Costeños'. Este contexto de violencia y criminalidad ha generado preocupación entre los residentes del barrio Santa Inés
