Los retos virales que amenazan la seguridad de niños y adolescentes

Preocupante se ha vuelto para los padres de familia, profesores y autoridades los famosos ‘retos virales’ que son realizados por niñas, niños y adolescentes y que en muchas ocasiones han tenido consecuencias fatales como muestra de haber cumplido con uno de estos.

Recientemente, en el municipio de Soledad, departamento del Atlántico, un menor de tan solo 11 años decidió poner fin a su vida, al parecer, luego de perder un reto que se propuso con otros menores en un juego ‘online’.

Y antes de eso dos adolescentes duraron tres días desaparecidos y sus familias los buscaban desesperadamente temiendo que hubieran sido víctimas de algún peligro de inseguridad. Los menores aparecieron indicando que estaban bien y que se habían quedado encerrados en el baño del colegio donde estudian, situación que alertó a las autoridades en cuanto a un posible reto viral que consiste en desaparecer por tres días de la casa sin avisarle a nadie.

Este reto aparece en la red social TikTok y se llama ‘perderse de casa por 72 horas’. Durante este tiempo no pueden avisar a nadie, dar señales de vida o dejar pistas a las autoridades acerca de su paradero.

Dichas tendencias no son más que desafíos o pruebas que se popularizan ligeramente en las redes sociales o plataformas utilizadas por los menores. Esta práctica los incita a ejecutar una acción que parece imposible, y quien la complete o realice en su totalidad recibe atención de sus amigos y de quienes les siguen.

Las actividades que se proponen a través de estos desafíos van desde tareas inofensivas hasta acciones peligrosas o perjudiciales.

Aldair Romero Aguirre es un docente que imparte clases a niños, niñas y adolescentes, y le preocupa el auge de las redes sociales y cómo estas influyen en la vida de los menores. 'La responsabilidad en cuanto a los llamados ‘retos virales’ debe ser compartida entre padres de familia, instituciones educativas, autoridades y también desde el Ministerio de Educación. Debería haber un ajuste en las normativas, puesto que las actuales limitan el accionar de las instituciones educativas para ejercer más control en cuanto a los dispositivos móviles que utilizan los menores', finalizó el docente.

Desde la academia, la docente e investigadora del departamento de Psicología de la Universidad del Norte Edith Aristizábal Diazgranados, en diálogo con EL HERALDO, manifestó: 'Los retos virales representan un factor de riesgo para los adolescentes por- que en esa etapa ellos cuestionan la autoridad, tienen mayor preferencia por confiar en otras personas de su edad que en los adultos y esto lo aprovechan los que hacen estos retos haciéndose pasar en muchos casos por adolescentes siendo adultos y les pueden proponer retos que atenten contra la vida, la moral, obediencia o dignidad y no les importan las consecuencias que tengan sobre la vida y salud mental y física de los menores', comunicó la investigadora de Uninorte.

Algunos jóvenes también comentaron acerca del tema: 'Los retos virales son algo que no tienen sentido y uno como persona se expone a correr un riesgo', sostuvo Mateo, un adolescente de 14 años.

Por su parte Valentina, una menor de 13 años, manifestó que 'estos retos son algo sin sentido y debemos pensar en las consecuencias que podemos tener si realizamos este tipo de juegos'.

Paola Pérez, una madre de familia con hijos adolescentes y menores, siente un gran temor por todos los contenidos a los que se ven expuestos los jóvenes en internet.

'Un niño con un celular, o dispositivo electrónico con internet es un peligro ambulante por todos los contenidos que hay en la nube, muchas veces nosotros como padres no nos damos cuenta, creo que son buenos los controles que podamos ejercer, pero también algo importante es tener una buena comunicación con nuestros hijos' indicó la mujer.

Entre tanto, José Manuel Martínez, director de la Fiscalía seccional Atlántico, manifestó que son muy pocos los reportes de menores desaparecidos bajo esta modalidad, y en general sobre niños desaparecidos en el Atlántico.