Familiares, amigos y conocidos de Laura Melissa Caraballo Montaño, la joven que fue encontrada muerta el pasado 14 de agosto en la habitación 13B del edificio Camalarí, en Bocagrande, no han parado de asegurar que la mujer, de 27 años, fue asesinada por un hombre de origen estadounidense.
Marisol Caraballo, la madre de la joven, rechazó la idea de que su hija se haya suicidado y señaló al norteamericano, al cual han identificado como Cristhoper, como el responsable del crimen.
'La muerte de mi hija no fue suicidio, me la mataron. Aparte que le robaron, alteraron el sitio', escribió la mujer en su Facebook.
Según una allegada a la mujer, el hombre señalado 'se aprovechó que ella estaba dormida. Era la única forma de hacer eso. Ella no tuvo opción ni de intentar defenderse. Su muerte fue bajo fuertes efectos de cantidades exageradas de Clonazepam y otras diferentes sustancias que él consumía siempre'.
'Él la ahorcó y fingió que ella se suicidó. Y tras del hecho hackeó sus redes y las cerró para que pareciera que ella estaba triste, pero era una niña feliz', publicó Dayana Valera en su cuenta de Instagram, un comunicado que han divulgado todos los conocidos a la mujer.
Por su parte, Daniel Caballero, padre de la víctima, negó que su hija fuera trabajadora sexual, como han asegurado algunos medios, y precisó que el hombre norteamericano mostró una actitud errática desde el pasado sábado.
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'En alguna bebida le echó la droga y le hizo ingerir una serie de medicamentos que la pusieron en incapacidad de defenderse. Estando así, con todas las drogas en su organismo, procedió a ahorcarla', culminó el hombre.
Por otro lado, algunas versiones apuntan a que el hombre norteamericano es un fugitivo de la ley de su país.
Hasta el momento, la Policía Metropolitana de Cartagena ha dado mayores detalles sobre la muerte de la mujer.
