En referencia a los atroces hechos sucedidos hace 20 años en la sede centro de la Universidad Libre de Barranquilla, en el que fueron víctimas 11 personas, muchas de ellas habitantes de la calle, directivos de la institución educativa indicaron que ésta fue vilmente usada como medio para cometer la seguidilla de crímenes, descartando que representantes y educadores hayan intervenido en estos.
La precisión fue hecha a raíz de los informes elaborados por EL HERALDO a finales de febrero, cuando se cumplieron dos décadas del caso.
'Personas inescrupulosas, totalmente, ajenas a los directivos de la Universidad Libre, cometieron y usaron a la Seccional como un medio del delito habiéndose exonerado de responsabilidad a la Universidad Libre, a sus directivos y profesores originado de los hechos de fines de febrero del 1992, cuando unos celadores dieron muerte a varios basuriegos en que resultaron judicialmente comprometidos celadores, según proceso seguido por el Juzgado Segundo Penal del Circuito, según consta en los fallos de primera y segunda instancia. Tampoco hubo otras personas vinculadas, ni personas jurídicas ni personas naturales, ni la Corporación Universidad Libre. Ni los directivos seccionales, ni el decano de la Facultad de Medicina ni los médicos profesores del área, se desprende del fallo y del certificado expedido por el Juzgado Segundo Penal del Circuito de Barranquilla, según expediente 6021 de fecha 19 de diciembre del 2001'.
Al final concluyeron que 'si bien es cierto que dentro de las instalaciones de la Universidad Libre se cometió a espaldas de los directivos administrativos, académicos y profesores de la Facultad de medicina unos delitos graves por parte de los celadores, la Universidad Libre y sus directivos nunca tuvieron complicidad ni menos complacencia en estos bochornosos hechos'.





















