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Maibeth Coronado es una de las matronas que prepara el pastel en Pital de Megua, Baranoa. Jesús Rico
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Secretos que dan sabor al pastel de Pital de Megua

Mañana se cierra el Festival que hace 27 años rinde homenaje a esta tradición culinaria del Atlántico. Los hay de pato, pavo, cerdo, trifásicos y hasta mariscos; para desayunar, almorzar o para la merienda.

Este fin de semana no hay dieta en Pital de Megua. Calorías y porcentaje de grasa no están registrados en los stands que se ubican alrededor de la plaza. Solo hay espacio para gozar y disfrutar, para rendirle homenaje al rey de este corregimiento de Baranoa: el pastel.

Se mantiene en el tiempo, es el manjar que propios y visitantes disfrutan. Sirve de desayuno, merienda, almuerzo o incluso de cena. Lo hay de diferentes sabores, con carne, trifásico, o unos más arriesgados que llevan mariscos y otros ingredientes novedosos que le dan un toque vanguardista a la tradición culinaria en el Caribe colombiano.

Este evento, que se desarrolla hace 27 años, va hasta este lunes festivo.  Es una celebración que se encuentra dentro de la Ruta de festivales del Atlántico de la Secretaría de Cultura y Patrimonio de la Gobernación del Atlántico.

“Bienvenidos a la Tierra del Pastel”, se lee en un pasacalle ubicado en la Plaza, que tiene diferentes actividades, juegos, y ventas para todos los gustos.

Los pasteles se observan debajo de carpas amenizadas por tradicionales picós. Una cartulina rosada tiene el menú en el lugar de Eloísa Ramírez. Hay de pavo, pavo con cerdo, pato, pato con cerdo, gallina, gallina con cerdo, carnero, mixto, conejo e incluso armadillo.

Mesas de madera y sillas plásticas rodean la plaza principal, que también tiene una zona destinada a la diversión de los niños, mientras que a un costado algunos adultos aprovechan para escuchar música y tomar unas cervezas para el calor.

Maibeth Coronado, 42 años, es una de las encargadas de vender este producto. Lleva 26 años en esto y es una tradición familiar que viene de su abuela, Juana Pacheco.

“Los hacía a mitad y final de año”, cuenta mientras se dirige al espacio adecuado para su elaboración. Está a un costado del billar y allí se encuentran sus tías, sobrinos, y demás familiares que hacen parte de este legado.

Su favorito es el de gallina criolla y destaca que este festival les ayuda “en la economía y no se pierde la tradición, la comida de las abuelas”. No hay secretos, pero sí una ‘ley’ a la hora de hacerlos. “Tratamos de mantener esas sazones y adobos. Se mantiene el achiote, siempre colorante natural, mucha verdura, cilantro y cebolla”, explica.

El sabor de las carnes se resalta sin tantas cosas artificiales, es lo que dice, agregando que el ají topito no puede faltar, así como el col. “No es un arroz, es la mezcla de todos los condimentos”.

Cada uno tiene su rol en esta cocina. A medida que van creciendo y con la experiencia “van subiendo de nivel”, cuentan.  Los hombres son los que se calientan y las mujeres pican, adoban y demás.

El pastel tradicional, dicen, se hacen en leña, esto le da un sabor único. Es madera del pueblo, lo que la descendencia de la familia Coba llama “el combustible para los pasteles”.

Visitantes. José Ariza, conocido como “Megua”, recorre las calles con un traje verde y pasteles en su decoración. Él vivía en el sector de Megua, por el peaje, y de ahí viene su apodo. Tiene 63 años y disfruta promocionar este producto mientras baila y anima a todos a gozarse el festival.

En una de las mesas Martha Gutiérrez disfruta de un pastel pavo junto a su familia. Su esposo tuvo la idea y llegaron desde Baranoa. La acompaña también Valentina Rodríguez, que prefirió el de pollo.

Es la primera vez que vienen y entre bocado y bocado describen la experiencia como “deliciosa”.

Cruzando la calle está la familia Torregrosa. Sonia Vergara, la mamá de este hogar, fue la que decidió visitar también por primera vez esta fiesta. Mixto, trifásico y de cerdo hay en la mesa. La salsa de tomate a un costado y el picante al otro. No pudo ser un mejor plan de sábado.

Hoy, a las 6:00 de la tarde, el festejo tendrá cuota musical. En tarima estará el artista Álvaro Ricardo y otras dos agrupaciones. El cierre del festival será mañana a las 5:00 de la tarde.

Pital de Megua seguirá sin dieta, con la música del Joe Arroyo sonando en su plaza, los niños saltando en los trampolines y las carpas resguardando la tradición de más de 20 años, el pastel.

Pastel de Pital de Megua, tradición culinaria del Atlántico

Lo hay de diferentes sabores, con carne, trifásico, o unos más arriesgados que llevan mariscos y otros ingredientes novedosos que le dan un toque vanguardista a la tradición culinaria en el Caribe colombiano. Este domingo se cierra el Festival que hace 27 años rinde homenaje a esta plato.

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