Un sacerdote en el municipio de Malambo, Atlántico, desató, en plena Semana Santa, toda una ola de 'piropos' en redes, la mayoría de ellos venidos de mujeres, tras conocerse un par de fotos haciendo su tarea pastoral en una iglesia de la población.
Hasta ahí todo bien, sin embargo, el 'meollo' del asunto estuvo en el por qué el religioso se hizo rápidamente viral: su físico. Su altura, su tez blanca y sus ojos claros, características comunes de Polonia de donde es oriundo Pawel Jakub, despertaron todo tipo de comentarios, unos más pecaminosos que otros.
Esta tendencia nos puso a reflexionar acerca del acoso del que también son víctimas los hombres y, a la postre, de la sexualización, un fenómeno silencio pero persistente. Acompáñanos a echarle una reflexionada a este caso.





















