En el año 1958, nació una promesa musical destinada a dejar una huella imborrable en la historia de la salsa. Aunque nació en la ciudad de la ‘Gran Manzana’, la sangre latina corría por las venas de Kim de los Santos, sus padres puertorriqueños migraron a la gran metrópolis en búsqueda del 'sueño americano', sin saber que su retoño encontraría su éxito en ese rincón del mundo.
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Desde su infancia, Kim fue cautivado por la magia de la música. Con tan solo cuatro años, se encontraba frente al televisor, absorbido por el show de Tito Rodríguez, una experiencia que sembró la semilla de su pasión. A los cinco años, circunstancias familiares lo llevaron a Puerto Rico, donde su amor por la salsa floreció al son de orquestas legendarias como el Gran Combo y la Sonora Ponceña.
A los 15 años, ya se vislumbraba su talento excepcional. Kim se sumergió en grupos de barrio, recibiendo elogios que resonaban en las calles y anunciaron su inminente éxito.
El tomatero en su salsa
En 1979, lanzó su primer disco con Joey Records, un álbum que incluía éxitos como ‘Levántate Adrián’ y ‘Facundo’, consolidando un lugar en la escena musical.
Pero no fue hasta 1982 que su tema ‘El Tomatero’ logró una audiencia masiva, llevándolo al público internacional, siendo este un tema que originalmente estaba destinado a la voz de Héctor Lavoe. Sin embargo, el destino intervino, y Kim, recomendado por el mismísimo Lavoe, se convirtió en el elegido para interpretar la canción.
Bajo la dirección del destacado compositor Tite Curet Alonso, ‘El Tomatero’ se convirtió en un fenómeno mundial, catapultando su carrera al estrellato.
A pesar de su éxito meteórico, Kim confiesa que nunca estudió música formalmente. Desde sus primeros días tocando una humilde campana de bongó en el barrio hasta sus desafíos con el piano, la impaciencia siempre fue su compañera.
'Yo nunca estudié música, la primera vez que traté de estudiar fue piano, la profesora me dijo que tomaría 7 años aprenderlo a tocar para una orquesta, y no fui más', relató entre carcajadas.
'Era muy impaciente, todavía lo soy después de viejo, yo quería aprender los instrumentos el mismo día', agregó.
Con la inquietud y entusiasmo que lo caracteriza, se sumergió en el mundo de la música, explorando instrumentos como el bajo, la conga y el trombón, buscando aquel que resonara con su alma. Su instinto y conexión innata con la música lo llevaron a forjar un camino único y extraordinario en el mundo de la salsa.
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A lo largo de su carrera artística, de los Santos ha sido testigo de la evolución de la salsa, desde los ritmos ardientes de los 70 hasta la explosión de la salsa romántica en los 90. Con álbumes emblemáticos como ‘El Tomatero’ y ‘Levántate Adrián’, Kim ha marcado la escena musical con su voz única, su talento y carisma inigualables.
Pero más allá de los escenarios y los aplausos, el salsero atesora aquellos momentos que le dieron la vuelta a su vida, desde el honor de cantar con la legendaria agrupación Fania hasta el impacto de una llamada telefónica de Eddie Palmieri que cambió su vida para siempre. Se trataba de una propuesta, que para su corta edad y trayectoria se veía imposible, de compartir escenario con el maestro Palmieri.
Desde entonces, su carrera no hizo más que crecer. Hoy, a sus 65 años, enfrenta desafíos de salud, pero su pasión por la música y su deseo de conectar con la gente siguen siendo su fuerza impulsora. Con el lanzamiento del video del conocido éxito, ‘Hace un Mes’, el salsero busca revivir clásicos del género en un nuevo formato visual, llevando su música a nuevas generaciones y reafirmando su lugar como una leyenda viva de la salsa.
