Una vez más, la vida resultó vencedora sobre la muerte. A ritmo de chandé el Garabato de Emiliano abrió la temporada de desfiles de precarnaval.
El nuevo recorrido partió del colegio Lyndon B. Johnson a las 9:00 de la noche con un homenaje a la figura de César 'Paragüita' Morales, el Rey de las marimondas del Barrio Abajo fallecido en junio pasado.
A son de fandango empezó el recorrido, dueño de una tradición de 82 años que ahora tiene una 'nueva era', como lo definen sus abanderados.
Terminado el acto en honor al creador de la comparsa de marimondas más grande de Barranquilla, con cerca de mil integrantes, el norte de Barranquilla se vistió de verde, amarillo, rojo y negro, los colores de la danza del garabato.
La reina Carolina Segebre dirigió junto a Luis Fernando Vengoechea, presidente de la danza el quinto desfile consecutivo de esa nueva generación.
Le siguieron los pasos la monarquía carnavalera, el rey Momo, Freddy Cervantes, los reyes del Carnaval de los Niños, Isabella Chacón y César de La Hoz y la señorita Atlántico, primera princesa del reinado Nacional de la Belleza, María Alejandra Vengoechea.
Pedro Manuel Tapia, rey Momo del Carnaval de la 44 puso a bailar y a gozar con su energía a los asistentes al desfile que estaban apostados en el bulevar de Buenavista. El recorrido de 1.720 metros que rinde un tributo al triunfo de la vida sobre la muerte, tuvo también a las candidatas al reinado popular, los reyes del Carnaval cívico, la señora reina del Carnaval, los reyes de los periodistas, entre estos los soberanos de EL HERALDO, Estefanía Fajardo y Wilmer Jiménez, entre más de 550 danzantes.
Una cinta negra en los brazos de los danzantes del Cipote Garabato fue portada en señal de luto por el fallecimiento de Rafael 'Nito' Montaño, que representaba a la vida en el Cipote Garabato y falleció durante la izada de bandera de la danza el pasado 27 de enero.
El desfile estuvo cargado de la alegría y el colorido de esta danza; sin embargo, algunos asistentes se quejaron de un bache de al menos 10 minutos entre la primera tanda del desfile y el paso de los demás grupos.
'Esperamos un rato muy largo desde que pasó el rey Momo de la 44 hasta que volvieron a aparecer grupos. Es un espacio muy grande para un desfile tan corto', dijo Alejandra Rivas, asistente al desfile.
Con ella coincidió Roberto Flores, quién en compañía de su familia salió a presenciar el desfile.
'Muy bonito pero con un bache demasiado largo', apuntó.
La danza del Garabato de Unilibre volvió a sorprender con su particular muerte, el inolvidable rey Momo 2018, Ricardo Sierra, que pese a su espeluznante carcajada y atemorizante figura volvió a ser derrotado por el caporal que lleva el garabato de la vida.
El recorrido tuvo su colofón en el Hotel Dann Carlton donde algunos asistentes departirían terminado el acto.




















