'Me empeciné en verlo convertido en médico y no en músico, porque sabía que esto de la cantada era duro. Sin embargo, creo que todos disfrutamos de su música en el corto tiempo que vivió y aún lo seguimos haciendo'. Así recuerda el cantante vallenato Miguel Morales a su hijo mayor, Kaleth Miguel Morales Troya, hoy cuando se conmemoran 12 años de su inesperada partida.
El 24 de agosto de 2005, a las 8:15 a.m., en el Hospital Bocagrande de Cartagena, falleció el denominado Rey de la Nueva Ola Vallenata, a consecuencia de los fuertes golpes que recibió en la cabeza tras volcarse la camioneta que conducía en el kilómetro 43 de la carretera entre Plato (Magdalena) y Bosconia (Cesar).
'Yo iba de copiloto, estábamos cantando y diciéndonos cosas bonitas. Kaleth se sentía dichoso porque sus canciones estaban sonando por todo el país, sin embargo los huecos de la carretera nos desestabilizaron y no recuerdo más nada', evoca su hermano Keyner Morales, quien le hacía segunda voz en sus presentaciones.
Su otro hermano, Kanner, se mostró muy melancólico, especialmente por el capítulo emitido la noche de este martes en la serie televisiva Los Morales. 'Mostraron cómo Kaleth me escuchó cantar y enseguida me llevó a los estudios a que le hiciera la segunda voz para El guante, pero mis padres me sacaron volando del estudio y me montaron en un bus rumbo a Bogotá para iniciar mi carrera como odontólogo. Ni así nos apartaron de nuestras raíces, y hoy sigo cantando en su honor al lado de Keyner, con quien creé Los K Morales'.
Kanner celebró el espaldarazo que le han dado a la serie que no baja de los 12 puntos en el rating, lo que habla de lo mucho que los colombianos quieren a Kaleth. 'La acaban de estrenar esta semana en Venezuela por el canal Venevisión y comenzó con mucha aceptación, por eso nos sentimos satisfechos'.
En vísperas a un nuevo aniversario del intérprete de Millón a cero, La hora de la verdad y Siete palabras, Kanner siempre comienza a soñar con él, esta vez tuvo una especie de revelación. 'Me decía que estaba bien, le reclamé por qué se había ausentado todos estos años, pero me dijo que estaba tranquilo porque nos estaba escuchando en nuestros conciertos y que ahora solo se iba a dedicar a seguir los pasos de Dios. Estaba más calmado, no se le veían esos afanes de siempre, lucía más gordo y con una gorra para que no lo reconocieran'.
El cantautor y padre de la Dinastía Morales se alista para llevarle junto a sus otros hijos, Keyner y Kanner, una serenata a la tumba. 'Vamos a visitarlo en el cementerio con sus seguidores, para cantarle. En cada aniversario de la muerte de mi hijo son muchas las personas que llegan de otras partes, manteniendo vivo su legado musical. El año pasado vino gente de Montería, Santa Marta, Barranquilla y Bogotá, esperamos que en esta ocasión nos puedan acompañar', indicó.
'Como familia, nosotros seguimos con dolor y mucha tristeza, pero también con ese orgullo y amor por él, y con esa insistencia de sentirlo como si estuviera vivo', sostuvo.
El legado continúa
Para el ex diablito Miguel Morales es motivo de orgullo que su nieto Samuel Miguel, quien vive en Hato Nuevo (La Guajira), sea una promesa en el canto y se perfile como la continuidad del legado de los Morales. 'Comienza a cantar, y es bonito ver que la Dinastía continúa con los nietos', puntualizó. Además de proyectarse como un nuevo exponente, Samuel, de 13 años, sorprendió en 2013, cuando se coronó Rey Aficionado de la composición con el tema Los niños son de Dios, en la edición 17 del Festival de la Integración Minera, en Albania (La Guajira).
Katrinalieth Morales es la hija mayor de Kaleth, tiene 17 años y estudia comunicación social en Bucaramanga. Después de la muerte de su padre, interpretó a dúo con su abuelo Miguel Despertar contigo, demostrando talento para el canto. 'No se puede hacer nada, hijos de tigre salen tigrillo, eso lo entendí y por eso no me opondré más, Kaleth cantaba a escondidas, grabó sin que me enterara, se empeñó en ser músico y logró cambiar la historia del vallenato, por eso siento que con la serie él ha revivido en toda su expresión'.





















