Entre las principales preocupaciones que han surgido ante la actual situación de la empresa Monómeros, sometida a control por la Superintendencia de Sociedades, está la necesidad de proteger el empleo de sus más de 600 trabajadores directos.
La compañía del sector agroindustrial, que tiene su principal planta en Barranquilla, es manejada por la oposición venezolana en cabeza del presidente interino, Juan Guaidó, pero también es reclamada por el Gobierno de Nicolás Maduro, que busca retomar su control, en el marco de los diálogos que se desarrollan en México.
Sobre la situación de los trabajadores, el Ministerio de Trabajo señaló que su competencia en un caso como este es garantizar los derechos laborales tal como lo establece el Código Sustantivo del Trabajo.
Por su parte, Percy Oyola Palomá, presidente encargado de la Confederación General del Trabajo (CGT), organización de la cual hace parte Sintramonómeros, dijo que 'debe ser una prioridad buscar la preservación de la empresa y proteger el empleo que genera'.