El empleo se recuperó, pero comenzará a perder dinamismo
La tasa de desempleo volvió a ubicarse en una cifra de un dígito en octubre, pero expertos prevén una desaceleración después de la temporada de fin de año.
En octubre de este año la tasa de desempleo del país volvió a ubicarse en una cifra de un dígito y fue de 9,7 %, estos niveles no se registraban desde diciembre de 2019.
En el décimo mes del año, más de 1,5 millones de personas lograron encontrar trabajo.
El centro de pensamiento de Anif asegura que si bien es esta una buena noticia, no se puede perder de vista que la reducción de la tasa es el resultado de factores estacionales y calendario que son característicos del último trimestre del año.
Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi), coincidió y afirmó que se debe prestar atención a las señales que dé el mercado laboral más adelante.
“Es usual que en esta época del año se abran nuevas vacantes por la temporada decembrina y que los trabajos no sean permanentes, como desearíamos”, agregó.
Sectorialmente, tres ramas de servicios concentraron el 51 % del empleo creado a nivel nacional entre octubre de 2021 y octubre de 2022 y fueron comercio y reparación de vehículos (345 mil empleos más), actividades artísticas y entretenimientos (277 mil empleos más) y administración pública (159 mil empleos más).
María Claudia Llanes, economista de BBVA Research para Colombia, destacó que la industria también contribuyó de forma importante con el 16 % (228 mil puestos) de los 1,5 millones de empleos creados en el mes.
Dewin Pérez Fuentes, PhD y Mg en Ciencias Económicas y docente de la Universidad de Cartagena, explicó que a nivel nacional para el trimestre móvil agosto-octubre la tasa de desempleo tuvo una reducción al pasar de 12,3 % en 2021 a 10,4 % en 2022.
“Esto fue el reflejo de un aumento de 3,3 puntos porcentuales en la tasa de ocupación, dato superior al alza de las tasas de participación laboral que se incrementaron en 2,5 p.p”, señaló.
Esto quiere decir que el ritmo de creación de empleos fue superior al ritmo en que nuevas personas entraron al mercado de trabajo en busca de una oportunidad laboral, pese a lo anterior, el hecho de que la tasa de subempleo aumentara en casi un punto porcentual sugiere preocupaciones por la calidad de los puestos de trabajo que se están creando.
“La población ocupada en el país fue de 22,3 millones de personas, lo cual representa un incremento de 7,7 % con respecto al mismo periodo del año anterior y un aumento de 1,6 millones de trabajadores adicionales a los que estaban ocupados un año atrás”, agregó.
En este periodo, la proporción de población ocupada informal fue de 57,8 %, cifra que evidencia una reducción de 1,6 pp frente al mismo trimestre de 2021.
No obstante la informalidad no deja de ser alta, ya que indica que más de la mitad de la población ocupada trabaja en la informalidad.
Las siete capitales de la Costa Caribe concentraron los mayores porcentajes de población ocupada informal, todas por encima del promedio nacional.
Riohacha registró la mayor tasa de informalidad a nivel del país con 69,2 % y Barranquilla la menor de la región con 59,5 %.
Mientras las tasas de informalidad laboral masculina cayeron en 2 puntos porcentuales al pasar de 61,9 % a 59,9 % entre 2021 y 2022, en las mujeres la reducción cae solo 1,2 puntos al pasar de 56,6 % a 55,4 %.
La expansión del empleo formal fue 1,7 veces más rápida entre las mujeres que entre los hombres, pues mientras el empleo formal masculino creció en 9,5 %, el femenino aumentó en 16,7 %.
El empleo informal femenino creció a una velocidad que fue casi 19 veces superior a la expansión del empleo informal masculino, aseguró Pérez.
El experto destacó que mientras el empleo masculino se incrementó en 4 %, el femenino creció 13,5 % frente al año anterior, lo que indica que la expansión del empleo femenino fue más de tres veces superior al incremento del masculino.
“El 68,6 % de los nuevos empleos fueron para mujeres, mientras que solo el 31,4 % fueron empleos masculinos, lo que indica que se crearon 1,1 millones de empleos nuevos femeninos y 504 mil empleos nuevos para hombres”, agregó.
Dijo que mientras que el 10 % de los nuevos empleos masculinos se dieron en la zona rural, el 5 % de los empleos femeninos se dieron en esta área.
Por ramas de actividad económica, Pérez sostuvo que las actividades que más contribuyeron a la generación de nuevos empleos femeninos fueron el comercio, las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación; la administración pública, salud y educación; y por último, el alojamiento y servicios de comida
“Entre estas cuatro ramas de actividad se generaron el 71,2 % de los nuevos empleos femeninos”, detalló.
Explicó que son ramas feminizadas, que generan empleos de baja productividad y de gran precariedad laboral, la gran mayoría asociados a actividades de economías de rebusque.
El comercio y reparación de vehículos fueron la rama con más población ocupada en octubre, con 4,1 millones de personas, unas 345 mil más que el mismo mes de 2021.
Por su parte, los nuevos empleos masculinos se crearon principalmente en el comercio, la industria manufacturera, la agricultura y las actividades inmobiliarias, entre estas cuatro ramas de actividad se generaron el 62,5 % de estos.
El experto dijo que estas actividades, especialmente la industria manufacturera y actividades inmobiliarias son las de mayor productividad y están asociadas a actividades de mayor calidad de los empleos y mejores ingresos que las actividades en donde se concentró el empleo femenino.
El presidente de la Andi asegura que en 2023 se avecinan grandes retos en cuanto al empleo.
“Tenemos la inmensa responsabilidad de generar las condiciones más favorables que propicien la confianza inversionista, pues solo de esta forma avanzaremos por el camino del crecimiento económico y este, a su vez, de la creación de nuevos puestos de trabajo”, detalló.
María Claudia Llanes señala que la creación de empleo anual se seguirá desacelerando a nivel tanto nacional como urbano y que la tasa de desempleo de final de año será menor a la del año pasado.
Por su parte, Anif señaló que “las moderaciones del crecimiento económico y la falta de medidas para atacar los problemas estructurales del mercado laboral, así como el fin del efecto rebote del empleo que se dio después de la pandemia, son factores que frenarán la reducción del desempleo e incluso se verán algunos aumentos en el 2023, sobre todo en aquellos meses que históricamente son de alto desempleo (enero, febrero y julio)”.
Dewin Pérez afirmó que las buenas noticias sobre el desempeño del mercado laboral colombiano hay que particularizarlas, pues estas lo son solo para los hombres pues se evidencian avances importantes tanto en cantidad como algunas señales en la calidad de los empleos.
“El gran reto que debe encarar el Gobierno es el impulso de los empleos femeninos de calidad, pues casi la mitad de los empleos nuevos entre las mujeres fueron en actividades de gran vulnerabilidad y precariedad laboral y esto se refleja en el crecimiento de los empleos por cuenta propia, que contrario a la reducción que experimentó esta categoría de empleo entre los hombres, entre las mujeres sigue avanzando, la expansión del empleo informal que fue casi 19 veces superior entre las mujeres que en los hombres”, agregó.
