La empresa de telecomunicaciones WOM pidió este jueves al presidente Gustavo Petro rechazar o condicionar estrictamente la integración entre Tigo y Movistar, al advertir que esta operación podría crear un “duopolio” que controlaría más del 90 % del mercado móvil en el país.
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En una carta dirigida al mandatario, WOM afirmó que la unión entre ambas compañías –que sigue en evaluación por la Superintendencia de Sociedades (SIC)– va contra un llamado que Petro hizo el 16 de octubre contra los monopolios y carteles empresariales.
“El mundo empresarial privado no debe estar compuesto de carteles y monopolios. La SIC tiene la indicación del presidente de atacar toda formación monopólica y de carteles en el mundo empresarial colombiano”, dijo ese día Petro en X.
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Según la compañía, que está en proceso de reorganización tras haber sido adquirida en enero por el conglomerado SUR Holdings, formado por inversores de Estados Unidos y Reino Unido, la integración Tigo-Movistar generaría “consecuencias negativas” como aumentos en los precios al consumidor, reducción de la cobertura, mayor brecha de conectividad y profundización de la desigualdad territorial y socioeconómica.
“Esta integración debe ser rechazada”, señaló WOM, que pidió al presidente que, si la operación avanza, se impongan condicionamientos que garanticen la supervivencia de los operadores más pequeños y la competencia en beneficio de los usuarios.
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La fusión Tigo-Movistar
Este es un nuevo anuncio en un sector que ha vivido profundos cambios recientes por el anuncio de una unión en una compañía de propiedad común entre dos grandes del sector: Movistar y Tigo.
Las empresas firmaron el año pasado un acuerdo para crear una red compartida de acceso móvil con el fin de mejorar la calidad del servicio en más de 900 municipios de Colombia, que ahora se materializa.
Adicionalmente a esta integración tecnológica, el grupo Telefónica anunció en julio pasado en Madrid un acuerdo no vinculante con el grupo Millicom, controlador de Tigo, para explorar una posible operación corporativa con respeto a los activos que ambos grupos tienen en Colombia, lo que podría implicar la venta de las acciones del grupo español en Telefónica Colombia.
La unión entre Tigo y Movistar y la delicada situación de WOM dejaba al sector con un mercado muy poco competitivo que con la mexicana Claro tenía solo dos únicos actores.





















