La tasa de informalidad laboral en Colombia continúa por encima del 50 %. De acuerdo con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), para el trimestre de abril y junio del presente año, el indicador fue de 55,8 %, lo que significó un leve aumento de 0,1 puntos porcentuales respecto al mismo trimestre del año anterior que fue del 55,7 %.
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Según la entidad, para el trimestre mencionado de este año había 12,8 millones de colombianos que se encontraban trabajando en la informalidad, esto significó un aumento de 100 mil personas si se compara con el mismo periodo de 2023 cuando había 12,7 millones. Actualmente en Colombia, los informales son más que los ocupados formales, puesto que en dicho trimestre había 10,1 millones de personas que están trabajando desde la formalidad.
Por su parte, la tasa de informalidad en Barranquilla y su área metropolitana (únicamente Soledad) es del 55,9 % para el trimestre de abril y junio de 2023. En cuanto a números, hay 494 mil personas que tienen empleo informal.
El Dane considera como ocupados informales a todos los asalariados o empleados domésticos que no cuentan con cotizaciones a salud ni a pensión por concepto de su vínculo laboral con el empleador que los contrató. De igual forma, se consideran como ocupados informales, por definición, a todos los trabajadores sin remuneración.
Subió el desempleo juvenil
La tasa de desempleo juvenil en Colombia, que la conforman personas entre 15 y 28 años fue del 17,7 % en el trimestre de abril y junio, lo que significó un aumento de 0,6 puntos porcentuales si se compara con el mismo periodo del año pasado cuando fue del 17,1 %.
Según María Claudia Lacouture, presidenta de Aliadas, lograr sinergias entre el sector privado, la academia y el sector público es fundamental para la empleabilidad de los jóvenes, mediante estrategias que permitan alinear la formación educativa con las demandas del mercado es una necesidad de país para impulsar el desarrollo económico en el país.
Sobre la informalidad, subrayó que existen tres tipos de informalidad. En primer lugar, la informalidad precaria, que comprende aquella que se da por necesidad. Luego, la informalidad básica, caracterizada por una mayor flexibilidad, autonomía y un manejo libre de su tiempo en el trabajo. Y, en tercer lugar, la informalidad promedio, donde se opta por mantenerse en la informalidad por motivos de emprendimiento.
“El país no ha dado la discusión de cómo lograr atacar estas tres variables de informalidad y cómo lograr solucionar los inconvenientes de acuerdo a cada una de estas informalidades y al mismo tiempo una política pública”, aseguró Lacouture.
