Las reservas de gas de Colombia cayeron por tercer año seguido a un panorama de 7,7 años de vida útil, mientras que las de crudo se mantuvieron en 6,3 años, pese a la caída en los precios internacionales.
Así lo indica un informe del Ministerio de Minas y Energía, el cual establece que las reservas probadas de gas, a cierre de 2020, alcanzaron los 2.949 Gpc (Giga pies cúbicos), con una disminución de 6,8 % (214 Gpc) comparado con el año anterior, cuando se reportaron 3.163 Gpc.
En cuanto al petróleo, las reservas probadas fueron de 1.816 Mbl, un 11 % (225 Mbl) menos frente al 2019, cuando se reportaron 2.041 Mbl. La producción de crudo del país también disminuyó en 11,5 %, pues pasó de 323 Mbl en 2019 a 286 Mbl en 2020, esto explica el por qué los años de vida útil de las reservas no disminuyeron.
'A pesar de la fuerte caída que hubo en los precios del crudo en 2020, por el doble choque vía precios y demanda, el país logró mantener la vida útil de sus reservas en 6,3 años', dijo el ministro de Minas, Diego Mesa.
Destacó que no solo se mantuvieron las reservas de crudo en el mismo nivel que se recibieron al inicio de este Gobierno (5,7 años), sino que aumentaron.
En cuanto al gas, el ministro Mesa aseguró que si bien la caída de las reservas genera preocupación, se seguirá trabajando para aprovechar las oportunidades de aumentarlas con estrategias para garantizar el suministro de este energético. Entre estas medidas están los pilotos en los yacimientos no convencionales, la Ronda Colombia y el Plan Abastecimiento de Gas que mueve inversiones por USD 800 millones.
Por su parte, el presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Armando Zamora, dijo que los datos del informe están en línea con las expectativas que tenían por la caída de los precios con la llegada de la pandemia, que también llevó a aplazar actividades de exploración, desarrollo y evaluación de yacimientos.
El presidente (e) de Naturgas, Andrés Sarmiento, afirmó a su vez que el país cuenta con gas natural suficiente a corto y mediano plazo para garantizar la demanda de hogares, transporte, industria y generación de energía, con producción local o con importación.
'Si bien, el descenso en las reservas de gas natural no es un indicador positivo, Colombia tiene un gran potencial para revertir esta tendencia', sostuvo.
Agregó que 'es fundamental avanzar en proyectos que garanticen el abastecimiento en el largo plazo'.





















