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“Si uno habla, se echa de enemigo a la gente de la Federación”: Peduzine

La futbolista barranquillera entregó su opinión sobre las supuestas irregularidades dentro de la selección Colombia femenina, tras las nuevas denuncias de  Isabella Echeverri y Melissa Ortiz.

En sus palabras hay molestia e indignación. Se siente frustrada, impotente y dolida. Kelis Peduzine, la máxima carta barranquillera en el fútbol femenino, aseguró que los distintos dirigentes de los clubes del FPC “quieren acabar” con la Liga de mujeres y expresó todo su apoyo a  Isabella Echeverri y Melissa Ortiz, jugadoras del combinado nacional, quienes a través de un video en redes sociales,  revelaron supuestas irregularidades en el manejo de la rama en mención.

Peduzine, de 35 años, dialogó con El Heraldo y entregó su opinión sobre la polémicas declaraciones de sus compañeras, asegurando que entre las mujeres “hay temor de hablar” por el miedo a “no volver a ser llamadas a la Selección”.

Nuevamente jugadoras de la selección Colombia revelan supuestas irregularidades, ¿Cuál es su opinión al respecto de estas denuncias? 

Yo pienso que es muy triste todo lo que está pasando con el fútbol femenino. Nos dan muy poco valor a las mujeres y yo creo que ya estamos cansadas de la situación tan triste que vivimos. A raíz de todas estas inconformidades es que salen a la luz pública cosas que nos han pasado y que por miedo se han callado. Yo soy una doliente del fútbol femenino y si pienso que si no hay otra manera de que se nos apoye hay que empezar a hablar y contar las verdades que no se han dicho.

P.

¿Has vivido en carne propia situaciones parecidas como las que denunciaron sus compañeras?

R.

Sí, claro. El trato que se les da a las niñas es muy desigual. Los uniformes que en su momento me daban no eran los apropiados. Eran simplemente los que sobraban de los masculinos. La mayoría eran uniformes muy grandes y nosotros teníamos que acomodarnos a esa situación. La otra cuestión eran los viáticos. No nos podemos comparar con los hombres, pero si considerábamos que era muy poquito y así es más difícil. En cada viaje no se gestiona el dinero necesario para que estemos cómodas.

P.

¿Siempre les entregaban uniformes que pertenecían originalmente a los hombres?

R.

Los uniformes de competencia sí los buscaban talla femenina, pero los de presentación y entrenamiento eran de hombres y obviamente no nos quedaba. Todo eso era algo que nos incomodaba pero nosotras no nos podíamos quejar porque nos entraba el miedo de que nos podían llamar la atención. Siempre ha habido un temor para decir esas cosas y más porque no todas las chicas se atreven a hablar por seguir con un cupo dentro de la selección Colombia.

P.

¿Alguna vez alguien le intentó vender una camiseta de la selección Colombia en plena competencia?

R.

A mí nunca me sucedió, pero cuando acaba un torneo no nos entregan todos los uniformes. Si por ejemplo son seis al final solo nos entregan dos y quedan cuatro camisetas y me imagino que son esas camisetas las que empiezan a vender o se las reparten. 

P.

¿Los técnicos colombianos tienen preferencia con las chicas que no se atreven a hablar de estas irregularidades?

R.

Yo pienso que los técnicos son muy regionalistas. Yo soy la única jugadora de Barranquilla que ha llegado a la selección Colombia y puedo decir que si un entrenador es de Bogotá pues va a convocar más gente de allá.

P.

¿A usted le tocó pagar para permanecer en la selección Colombia?

R.

Yo  me sostuve en la selección por mis cualidades y por lo que daba en la cancha. En lo personal me fue bien con cada una de las chicas y con los técnicos. Mi experiencia fue buena, aunque reconozco las desigualdades que hay.

P.

¿Es cierto que hay mujeres que las han dejado de convocar por emitir una crítica hacia la Federación Colombiana de fútbol?

R.

Sí, hay varias. Hablar es una carta en contra de uno porque ya se echa de enemigo a los dirigentes de la federación o al técnico. Está el caso de Daniela Montoya. Ella habló, dijo las cosas que no le gustaban y no fue convocada al Mundial de Canadá. Nosotras en realidad nos quejamos es de los uniformes y del poco apoyo monetario. A las mujeres nos quieren dejar sin fútbol y es más que obvio que la Liga Femenina la quieren acabar. Lo bueno es que las chicas han empezado a hablar y contar todas las irregularidades.

P.

¿Cómo va la Liga Femenina?

R.

No se sabe si va a salir. Quieren hacerla de dos meses y eso no es un torneo serio para nosotras. Queremos uno bien hecho como tienen los hombres. Nosotras queremos es equidad. No pedimos ganar como los hombres, pero que sí tengamos un salario bueno para nosotros. No entiendo por qué hacen dos torneos al año para los hombres y a nosotros solo nos hacen uno tan corto.

P.

¿Piensa que esta situación sucede porque el fútbol femenino no genera grandes cantidades de dinero o simplemente capricho de los dirigentes colombianos?

R.

Los presidentes de los clubes dicen que el fútbol femenino no les genera dinero, pero en su momento el fútbol masculino estuvo en cero y se hizo su gestión para que pudiera prosperar. Eso es lo que queremos nosotros. Que dejen el machismo a un lado y gestionen el dinero y el patrocinio para que las mujeres puedan triunfar. Tenemos el derecho para jugar y que tengamos mejores condiciones. Nosotras lo que queremos es que veamos el proyecto empiece a crecer y que en su momento empiece a dar frutos.

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