Nigeria destrozó a Mali con su pegada (1-4) y luchará por su tercera Copa de África en la final del domingo en Johannesburgo. Dos zarpazos de talento de los delanteros del Chelsea y del Spartak Victor Moses y Emmanuel Emenike y un golpe de suerte sentenciaron en la primera parte un encuentro igualado hasta entonces. El recién ingresado Musa mató el partido en una contra en una segunda parte sin aliciente, en la que Mali sólo pudo anotar el gol del honor. Nigeria ha conquistado dos veces este torneo, en 1980 y 1994.
Las Superáguilas verdes vuelven a volar alto tras tres lustros de fiascos y ahora enfrentaran a Burkina Faso que derrotó a Ghana en la ronda de finales por 3-2. El partido habia quedado 1-1. Burkina presionó arriba desde el principio, recuperando rápido y moviendo el balón con brío y buen sentido, pero en el minuto doce el árbitro tunecino concedió un polémico penalti en el área burkinesa, por un supuesto empujón de Panandetiguiri sobre Atsu. Wakaso transformó el penalti y adelantó a Ghana. Pero la presión de Burkina iba a surtir efecto. En el minuto 60 Roumba recuperó un balón de la defensa ghanesa y asistió a Bance, que batió plácidamente a un Dauda descolocado.