El Manchester City, coronó el martes pasado la Premier League por séptima vez en su historia, asegurando el título antes del final de una temporada en la que establecido varios récords en el fútbol inglés.
La victoria tenía que ser celebrada por el técnico catalán Pep Guardiola como nunca antes se le había visto: fumándose un puro y cantando a todo pulmón ‘Don’t back in anger, de Oasis, rodeado de la plantilla del City.
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La emoción que se vive en el equipo inglés no para menos, debido a que probablemente puedan agregar un triunfo más a su lista, pues el próximo 29 de mayo será la final de la Champions League entre el City y el Chelsea.