Con la voz tranquila y la serenidad que suele acompañarlo, Antonio Char Chaljub contrasta con la enorme dimensión de lo conseguido: Junior volvió a coronarse campeón del fútbol colombiano y él, sin estridencias, se consolidó como el presidente más ganador en la historia rojiblanca.
Con esta estrella, la número once, Char sumó su sexto título de Liga al frente del club, después de los conseguidos en 1993, 2004-II, 2011-II, 2018-II, 2019-I y ahora 2025-II.
En conversación con EL HERALDO, el dirigente repasó las claves del campeonato, destacó la labor del cuerpo técnico y los jugadores, resaltó el respaldo masivo de la afición y habló de los retos inmediatos de un Junior que deberá afrontar el 2026 lejos de su casa natural, el Metropolitano.
Se afianza como el dirigente más ganador en la historia de Junior…
Bueno… todavía no he hecho esas cuentas, pero parece que así es. Si es así, lo recibo con humildad. Lo importante realmente es lo que ha logrado el club.
¿Qué valora de la conquista de la estrella número once?
Hay muchas cosas por resaltar. Fundamentalmente destaco lo que hicieron el cuerpo técnico y los jugadores con el apoyo de la directiva. Lograron ir armonizando y construyendo un equipo muy solidario. Lo que más se resalta es el equipo como tal: dentro del campo se veía unido, con jerarquía, sobre todo en las finales.
Usted había hablado antes del equilibrio como reto. ¿Dónde estuvo el punto clave para encontrarlo?
Creo que fue producto del trabajo diario. Partido a partido el equipo se fue viendo más equilibrado y más sólido, especialmente en defensa. Eso se reflejó claramente en los cuadrangulares y en la gran final.
¿Cuáles individualidades destacaría dentro de la campaña?
Si nos basamos en el cierre del torneo, Enamorado alcanzó un nivel muy alto. Pero más allá de eso, destaco por encima de todo al equipo como conjunto. Creo que eso fue más evidente que cualquier individualidad.
¿Qué resalta de Alfredo Arias como entrenador?
Es la persona clave en este logro. Tiene muchas virtudes. Es un técnico originalmente ofensivo, pero consiguió que este Junior atacara bien y, además, aprendiera a defenderse. Eso fue decisivo.
Lucas Monzón, que había tenido problemas con las lesiones terminó haciendo un valioso aporte…
Sí. No había tenido muchos minutos, no era fácil para él aparecer justo en los partidos finales y, sobre todo, en los últimos. Pero le tocó asumir ese reto y respondió de muy buena manera. Cumplió.
¿Qué diferencia encuentra entre este título y otros que ha vivido?
Creo que este equipo llegó mejor a la final. Aunque la clasificación en el cuadrangular fue dura, el equipo estuvo a la altura. La gran diferencia estuvo en las dos finales: Junior llegó más sólido, más tranquilo y más seguro. Y no hubo drama esta vez. No fue por penales, fue una final ganada de manera amplia, clara y ante un rival difícil.
¿Qué opinión le merece la reacción del público?
Fue definitiva. La masiva asistencia fue determinante para lograr este título. Hacía rato no veíamos ese acompañamiento tan constante, y en este semestre la afición respondió y respaldó al equipo de manera contundente.
¿Por qué no viajó a Ibagué?
No había estado viajando seguido y, en esta ocasión, por motivos personales tampoco podía hacerlo. Pero siempre estuve pendiente.
¿Qué viene ahora para Junior?
Se vienen retos grandes. No podremos contar con el Metropolitano, eso complica un poco las cosas. Tendremos que usar otra plaza para la Copa Libertadores y otro estadio para la Liga. El Romelio Martínez tiene capacidad para ocho mil personas y no será fácil desde ese punto de vista, pero hay que asumir los compromisos. Representar bien a Colombia en la Libertadores es nuestra gran responsabilidad y vamos a trabajar para que el equipo esté bien conformado.
¿Qué hay sobre salida y llegada de jugadores?
Todavía no hay nada definido. Estamos en eso. Ya la próxima semana podremos tener noticias al respecto.
























