Álvaro Teherán, uno de los más destacados jugadores de la historia del baloncesto colombiano, falleció este lunes a los 54 años de edad tras permanecer tres días recluído en la Clínica Blas de Lezo, de Cartagena, por una complicación en su lucha contra un cáncer y una insuficiencia renal.
Teherán llegó a jugar cinco partidos de pretemporada con los Sixers de Filadelfia, pero un día antes de comenzar la temporada regular, le notificaron que su sueño no se cumpliría.
El oriundo de María La Baja, con 2,16 metros de altura, jugó en varios equipos del basquetbol colombiano, principalmente los Bravos de Cartagena.
Desde diciembre, el exjugador de Arrieros de Medellín y Piratas de Bogotá, en la década de los 90, recibía diálisis día de por medio. Poco a poco su salud se fue deteriorando y su vida se apagó en la tarde de este lunes.
Siempre admitió que le hubiese gustado dar el pasito que le faltó y convertirse en el primer basquetbolista colombiano en la historia de partidos oficiales de la NBA. Sin embargo, con el pasar de los años se resignó a los caprichos del destino.
'Eso hubiera cambiado mi futuro completamente, es verdad, pero yo creo que también el 18 de febrero de 1986, cuando empecé a jugar baloncesto, también cambió mi futuro. Yo creo que las cosas pasaron así porque tenían que pasar. Si yo hubiese nacido en otra época las cosas se hubiesen dado y llego a la NBA. Mi mejor baloncesto lo empecé a dar a los 39 o 40 años', aseguró Teherán en una entrevista publicada en EL HERALDO el 4 de junio de 2017.
Era admirador de los Houston Rockets y los Spurs de San Antonio. Idolatraba al legendario número 23 de los Bulls de Chicago, Michael Jordan. '¿Para mi equipo? Siempre a Jordan. Ahora mismo mucha gente dirá que Curry o Lebron son mejores. Yo viví la época de Jordan. Ganó seis campeonatos. Yo estaba cerca y por eso diría que siempre será el mejor', expresó en aquel diálogo con esta casa editorial.
El pívot también tuvo la oportunidad de jugar en España, Eslovenia y Puerto Rico.




















