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Teddy Orozco siempre fue un dolor de cabeza para el Junior. Este barranquillero no fue profeta en su tierra y sus goles los disfrutó el Unión Magdalena, equipo con el que festejó 57 anotaciones.

Orozco debutó en 1985 con el Cúcuta Deportivo y al año siguiente comenzó a escribir su historia en el Ciclón Bananero. También militó en el Medellín, Deportivo Cali, Unicosta y Alianza Petrolera.

Por la acogida que le dio Santa Marta, decidió radicarse allá, en donde aún se divierte jugando fútbol e impartiendo los conocimientos que adquirió.

¿Qué hay de la vida del Teddy Orozco?

Estuve trabajando con las divisiones menores del Unión Magdalena, después trabajé con la empresa Metroagua y ahora estoy con Cajamag (Caja de Compensación Familiar del Magdalena), como instructor de deportes.

¿Aún juega fútbol?

Ahora juego más que el Sinuano (es una lotería) (risas). Juego con la empresa en la categoría 50, ya lo hacemos para divertirnos.

¿Qué fue lo más bonito que le dejó el fútbol?

Las amistades y mis hijos. Fue muy lindo haber militado en varios equipos de Colombia, Unión Magdalena, Cúcuta, Medellín, Cali, Alianza Petrolera, Unicosta, y conocí muy buenas amistades.

¿Cuál es el gol que más recuerda?

Yo hice muchos goles bonitos. La gente es la que no olvida un gol olímpico. Los goles de globito tampoco los olvido, de fuera del área, de media cancha, pero el que más está en la retina es el gol olímpico.

¿Recodemos ese gol olímpico?

Ese fue ante al Once Caldas, en Santa Marta. Se lo hice a Claudio Ibarra, un arquero argentino.

¿De los equipos en los que jugó en cuál se sintió más cómodo?

No es cómodo sino donde más jugué, que fue en el Unión Magdalena. Estuve en Cúcuta, en donde tuve la oportunidad de que me conocieran, me fui al Unión Magdalena, luego al Medellín y luego al Cali. Al Unión Magdalena le debo lo que fui como goleador, en ese equipo brillé. Por eso me quedé en Santa Marta porque fue la ciudad que me acogió.

¿Por qué nunca jugó en el Junior?

Cuando yo salí de la Selección Atlántico voy a Junior a entrenar cuando el técnico era ‘el Caimán’ Sánchez, pero fui para época de noviembre y diciembre. En ese entonces estaba Uribe y Didí, ellos quisieron que yo regresara en enero, pero se me presentó la oportunidad de Cúcuta, sabía que allá tenía más oportunidad de jugar, yo quería era mostrarme y por eso no jugué en Junior.

¿Pero por qué siendo barranquillero no pujó para quedarse en el Junior?

Los dueños de los derechos deportivos míos eran los Cotes , que eran los dueños del Hotel Royal, entonces me dijeron que había la posibilidad de Cúcuta y me fui. Pero yo siempre quise estar en Junior, pero esas son cosas del destino.

¿Después no hubo otros ofrecimientos para llegar a Junior?

Cuando estuve con el Unión Magdalena hubo interés y ahí empezó una discordia. Recuerdo que Édgar Perea peleaba y decía que por qué razón me habían dejado venir de Barranquilla, que yo era un jugador barranquillero. Entonces Eduardo Dávila dijo que ya yo pertenecía al Unión Magdalena y no se pudo hacer más nada.

Siempre fue un dolor de cabeza para el Junior y le marcaba goles...

No solamente que le marcaba goles, sino que eran buenos (risas). Mi gran amigo José María Pazo me decía: Teddy, ¿otra vez? Y yo le decía: José, ¿cómo hago si me quedan de papaya? Los mejores goles míos se los hice al Junior. Recuerdo uno que le hice a Carrabs de media cancha, ese día le ganamos a Junior en Barranquilla 3-2. Yo tengo muchos amigos en Barranquilla, lastimosamente no puede jugar en el Junior, pero yo sigo queriendo a Barranquilla.

¿Cómo eran esos clásicos ante el Junior?

Compa, clásico es clásico. Ahí si ponen a mi mamá, a mi hermano, yo tengo es que ganarle porque clásico es clásico. Gracias a Dios, así como perdimos clásicos, también ganamos. Esos son partidos aparte. El que más recuerdo fue en 1989 cuando le ganamos 3-2 a Junior allá en Barranquilla. Fueron clásicos lindos.

¿Qué clase de delantero era el Teddy Orozco?

Cuando se jugaba con puntero derecho, izquierdo y centro delantero. A nosotros nos tocaba driblar para tirarle el centro al número 9. En esa época la mayoría de los 9 eran extranjeros y salían de goleadores porque a nosotros nos tocaba llevarnos al rival. Teníamos que ser bien habilidosos.

¿Cree que si jugara hoy en día estuviese en el fútbol del extranjero?

No solamente Teddy Orozco, la mayoría de los jugadores colombianos. En aquella época era más rudo, pero se veía mejor fútbol. Ahora cuidan mucho al jugador. A mí me da lástima ver un partido del fútbol colombiano o de Sudamérica. Ojalá esta época nos hubiese tocado a nosotros.

¿De los delanteros que hay hoy en día cuál se parece a usted?

Así delantero, delantero no lo veo, a veces veo destellos. Ahora juegan y que con dos delanteros, antes éramos tres. Delanteros encaradores ahora mismo no existen. A nosotros nos tocaba encarar a los defensas. Nos tocó a los botineros.

¿Por qué se da su retiro?

Por problemas de rodilla. Y ya cuando te cuesta, es mejor dar un paso al costado antes de que te retire el fútbol.

¿Tuvo la oportunidad de estar en la Selección Colombia?

No. Estuve preseleccionado en una juvenil cuando la tuvo Marroquín. De ahí salió Tréllez, Castaño, había una buena camada de jugadores.

'No agrada ver un partido del fútbol colombiano'

¿Cuál es la anécdota que más recuerda?

La más chévere nos tocó con el profesor Pinto. Cuando estaba en el Cali él no nos perdía ni la pisada y siempre nos decía que a las 3 o 4 de la madrugada teníamos que abrirle la puerta. Jorge Leyva le ha sacado un perro dóberman y arranca Pinto a correr. Por esa acción, Pinto lo multó con un millón de pesos.

¿Qué piensa del fútbol colombiano?

Ya no agrada ver un partido del fútbol colombiano. El fútbol que más brilla es el inglés.

¿Cuál fue el defensa más duro que le tocó encarar?

‘El Gringo’ Palacio. Ese le pegaba hasta a la mamá (risas). Fue el hombre que más piernas partió, creo que fueron cuatro que partió.

¿Qué piensa del declive en el que está el Unión Magdalena?

Al Unión Magdalena le pasan cosas que solo le pasan al Unión. Ya yo no sé ni a quién echarle la culpa. La gente lo quiere, lo apoya, va a todos lados. No levantamos cabeza, no sé qué es lo que sucede. Para mí los jugadores tienen que poner de su parte, por ejemplo, a los muchachos del Bucaramanga se les sentía el hambre de salir adelante. El Unión Magdalena era un equipo de vallunos, solo había dos samarios en el plantel.

¿Qué le faltó conseguir en el fútbol?

Llegar a una Selección Colombia, eso es lo máximo que desea un jugador.

¿Cuál cree que es el mejor delantero que tiene Colombia?

Teo es un delantero completo, que sabe jugar, pivotear, y mete pase-gol. Falcao García también tiene buenas cualidades, Bacca también posee buenas cualidades y para mí Jackson es un jugadorazo.