Siguen conociéndose más detalles sobre las víctimas de la tragedia en sector de El Boliche.
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Ever Miranda Orozco, de 56 años, fue encontrado sin vida la mañana de este miércoles 24 de septiembre en el interior de una habitación de una vivienda en la que residía, ubicada en la zona conocida como “Los tres postes”, barrio Rebolo de Barranquilla.
Su hermanastra, Yhojanis Gómez Castillo, de 41 años de edad, relató a EL HERALDO cómo fue el hallazgo y ofreció detalles de la vida y las costumbres de la víctima.
Según Yhojanis, Ever se quedó solo en la casa porque su madre (quien cuidaba y apoyaba al Negro constantemente) estaba de visita en la ciudad de Cartagena.
“Él siempre frecuentaba ese lugar (El Boliche) y cayó en la desgracia de que tomó ese trago”, dijo la mujer, quien explicó que un vecino alertó a la familia al notar la puerta cerrada y la falta de respuesta. Al ver que la puerta no se abría ante la insistencia de los llamados, la puerta fue forzada por un tío y el esposo de una prima; al entrar, encontraron a la víctima acostada boca arriba en la cama.
En la escena, la familia halló una botella de Big Cola que en su interior contenía, sospechosamente, era el alcohol adulterado que consumió.
La hermanastra del fallecido explicó que su sobrina abrió la puerta y observó que el cuerpo tenía “espuma blanca en la boca”, por lo que la familia estima que el fallecimiento ocurrió en la madrugada —alrededor de las seis de la mañana—, aunque no se confirmó oficialmente la hora del deceso: “Lo encontraron cuando forzaron la puerta, como a las nueve de la mañana”, dijo.
Miranda Orozco deja a un hijo biológico, Carlos, de 24 años, y que la declarante se considera “como una hija adoptada”. Yhojanis enfatizó que, aunque Ever tenía problemas con el alcohol, no vivía en la calle: “No andaba en la calle porque mi mamá siempre estuvo ahí apoyándolo… no dormía en la calle ni nada de eso. Tenía su familia”.
La familia y vecinos conocían a la víctima como “Negro Ever” o “Ever”. Yhojanis recordó la trayectoria laboral del hombre: “Toda su vida trabajó en la 38, con la 43. Se dedicaba a cambiar plumillas y a polarizar carros. Primero trabajó en Sanandrecito y, cuando quitaron Sanandrecito, se pasaron para la 38; por ahí todo el mundo lo conocía”. También señaló que su madre le advertía repetidamente sobre los peligros del licor que consumía: “Le habían dicho muchas veces que dejara de beber ese ron”.
La familia desconoce aún los resultados oficiales que permitan confirmar si la causa de la muerte fue intoxicación por licor adulterado. Yhojanis afirmó: “Eso no nos lo han confirmado oficialmente todavía; nos han dicho que es lo más probable, pero no nos han dado el resultado formal”.
En el lugar de los hechos reportaron presencia policial y de la SIJIN; Miembros de Medicina Legal hicieron el levantamiento del cuerpo varias horas después de su hallazgo. Yhojanis contó que la demora fue notable: ella llegó al sitio cerca de las 9:30 de la mañana y el cuerpo fue retirado entre las 11:30 y las 12:00 del mediodía, después de que llegaran las autoridades forenses.