El pegador del barrio La María en Cartagena, José Carmona, permanecerá 24 horas más en estado de coma inducido por el personal científico del hospital Las Lomas de San Luis Potosí, donde se encuentra internado desde el pasado sábado, luego del desenlace inesperado que tuvo su nocaut ante Jorge Arce.
La determinación médica se extendió para permitirle al cerebro del pugilista de 24 años de edad que se desinflame más y evitar que tenga mayor actividad si el deportista permaneciera consiente.
Su esposa en Barranquilla, Nolenis Salinas, inició el proceso de solicitud del pasaporte en la Gobernación del Atlántico y en el día de hoy arribará a Cartagena para que sus suegros, José Carmona y Justina Núñez, permanezcan con los tres hijos de la pareja, Yeiris, Yadier y Yuranis, mientras ella se desplaza a México a estar con su esposo.
Por su parte, el apoderado de Carmona, el cartagenero Juan Carlos Lezama, desmintió las versiones que apuntan a que el pegador pluma no estaba bien preparado para encarar el complicado duelo en suelo azteca.
'Aceptamos la pelea porque José estaba bien preparado; estuvo entrenando muy fuerte, como nunca antes lo había visto', contó Lezama, quien permanecerá al lado de Carmona en el hospital de la capital del estado de San Luis Potosí.
Para el propietario de la firma Promociones La Bestia, que promueve a boxeadores colombianos en el exterior, una de los principales razones para que el combate haya tenido el final inesperado fue el tercer hombre del ensogado, el mexicano Gabriel Peralta. 'El árbitro era prácticamente el asistente de Arce. Él se demoró en parar la pelea, si lo hace de forma oportuna se habrían evitado al menos 12 golpes en la cabeza de Carmona', puntualizó.
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