Los wayuu conforman una comunidad indígena con costumbres y tradiciones arraigadas a su tierra. Ubicados en la península de La Guajira, en el norte del país, esta población ha tenido que adaptarse durante cientos de años a los salvajes climas de un desierto lleno de hermosos paisajes junto al Mar Caribe.
Los miembros de la etnia se caracterizan por su creatividad, hospitalidad, amabilidad y sobre todo por respetar la palabra.
Ellos conservan celosamente su propia lengua, viven en rancherías y su tejido más que una práctica cultural es una forma de concebir el mundo.
Desde hace 29 años, la Corporación Cultural Jayeechi –que significa cantos de la oralidad en wayuunaiki– ha buscado reivindicar y mantener vivas las costumbres y tradiciones de la etnia wayuu por medio del teatro.
El colectivo artístico realiza teatro desde la cultura que los identifica, desde quienes son, como ven el mundo y lo que pretenden trasmitir a partir de sus rituales y costumbres de cientos de años atrás.
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El inicio del proyecto
El director y fundador del colectivo es Enrique Berbeo García, un bogotano de 58 años enamorado de las artes y la cultura. Hace 33 años llegó a Riohacha para dirigir el grupo de teatro de la Universidad de La Guajira y poco tiempo después fundó Jayeechi.
Sorprendido por la hospitalidad de los guajiros, Berbeo se radicó en Riohacha con el sueño de crear una corporación cultural que velara por preservar la identidad wayuu.
Poco a poco, la idea fue tomando forma y comenzaron a ensayar los primeros montajes a partir de investigaciones de la región.
'En 1993 nació Jayeechi y desde ese momento comenzamos a realizar investigaciones etnográficas de La Guajira y de la búsqueda de un lenguaje estético para que el mensaje sea atrapado por cualquier público', expresó Berbeo.
Desde el inicio y a pesar de los altibajos que ha tenido el colectivo, el objetivo del proyecto ha sido el mismo.
'Realizar teatro wayuu contribuye en la reafirmación cultural y la autoestima de la etnia. Nosotros le apostamos a resaltar los valores y la ancestralidad desde la cosmovisión', afirmó.
El mensaje social
Berbeo es consciente de la discriminación que padecen muchas comunidades en el país.
'En La Guajira como en muchas partes del país existe discriminación por las comunidades indígenas, así que esto ha sido una manera de mostrar que los wayuu tienen un valor muy importante', indicó.
El colectivo artístico realiza teatro enfocado a la etnia wayuu. Su concepto, además de crear público, busca expresar todo tipo de emociones y sentimientos a partir de las imágenes.
'Nosotros realizamos teatro en español y en wayuunaiki, pero siempre buscamos que la imagen sea más importante que lo que se dice. Hemos tenido la oportunidad de presentarnos en países que no hablan español y aun así entienden la obra', sostuvo.
'El maestro Santiago García, quien fue uno de los fundadores del Teatro La Candelaria, vio nuestro trabajo y nos hizo un reconocimiento por los elementos que tenían nuestros montajes que son el ritual, lo lúdico y la narración'
Cristina Avendaño es una niña wayuu de 9 años, pertenece al clan Epinayuu, reside en el municipio de Camarones y desde hace tiempo integra el semillero de la corporación cultural.
'Yo inicié a mis cuatro años y me he sentido muy bien ya que estoy conociendo mucho más mi cultura wayuu con las obras de teatro que realizamos', expresó.
Avendaño agregó: 'Con lo que hacemos podemos enseñarles a las personas que no hacen parte de nuestra comunidad las tradiciones y costumbres que nosotros tenemos: la vestimenta típica, la caza, los rituales'.
Las obras siempre han tenido un mensaje social o cultural con el objetivo de hacer reflexionar al público. Entre los innumerables temas que han tocado en sus montajes se encuentran: el origen del tejido, los enemigos de la nación wayuu, la desnutrición que padecen los niños de la etnia y la cultura ambiental.
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Vicente Cotes, una estrella
José Vicente Cotes Ipuanaz es una reconocida autoridad tradicional dentro de la etnia wayuu. Su sabiduría ancestral ha sido clave para obtener tal rango en su comunidad.
Cotes cuenta con 75 años y fue uno de los primeros miembros que tuvo Jayeechi. Aseguró que el trabajo que realiza este colectivo es muy beneficioso.
'Comencé a participar en obras relacionadas con nuestra cultura wayuu. Desde el inicio, el proyecto ha trabajado bastante en beneficio de nuestra cultura'.
Tras su recorrido en el colectivo artístico guajiro, Cotes obtuvo el papel del palabrero en la película Pájaros de Verano dirigida por Ciro Guerra y Cristina Gallego.
'No puedo decir mentiras, le agradezco a Berbeo por todo lo que he aprendido. Gracias a lo que aprendí en el grupo, fui seleccionado para realizar ese papel, el palabrero en la comunidad wayuu es el encargado de establecer la paz y mantener el equilibrio'.
Tras el ejemplo de Cotes, sus hijos hacen parte del colectivo, llenando de personas jovenes a quienes están desde el inicio de esta aventura.
Una sólida trayectoria
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Actualmente, el colectivo cuenta con dos generaciones integradas por 40 amantes del arte, entre ellos jóvenes wayuu, guajiros y afrodescendientes, así como mujeres y adultos mayores.
En 2017, Jayeechi fue galardonado por la convocatoria internacional Scholarship, que organiza el Teatro Ibsen en Noruega, siendo este uno de los premios de teatro de mayor prestigio en el mundo, cuyo objetivo es honrar a un individuo u organización que ha aportado una nueva dimensión artística al mundo del teatro.
Hasta el momento, la corporación ostenta el título de ser la única en el país en obtener dicho reconocimiento.
Del mismo modo, este grupo de soñadores y apasionados por el arte ha participado en incontables festivales de teatro en el mundo a lo largo de estos 29 años.
Jayeechi ha tenido la oportunidad de mostrarse en diferentes eventos culturales de la región, el país, y países como El Salvador, México, Ecuador, Francia, Venezuela y Alemania.
El colectivo cuenta con un semillero de niños interesados en salvaguardar la identidad wayuu. Ellos serán los encargados de continuar con el legado artístico que ha ido creando el colectivo.
