Mariposas, peces, mantarrayas y aves, esculpidas en metal por el artista Henry Alviar, están exhibidas, en la Galería de la Aduana de Barranquilla, para ser apreciadas por los visitantes hasta finales de noviembre.
En las 20 piezas de la muestra, el autor de la escultura Mariposas amarillas de la Intendencia Fluvial, busca 'darle vida al metal' a través de la recreación del movimiento.
Las mariposas de Gabo. Uno de los mayores atractivos de la exposición son las mariposas amarillas, inspiradas en el libro Cien años de soledad del Nobel de Literatura Gabriel García Márquez. Estas han sido replicadas en diversos tamaños, colores y volúmenes. En general, las estructuras están basadas el vuelo conjunto de las mariposas y así el artista 'juega con el equilibrio y el peso' de cada escultura.
'Me abstraigo viendo a las mariposas volar en conjunto. Eso me genera un afán y deseo de hacer composiciones permanentes con ellas', describe Alviar.
Para el escultor, quien trabajó durante de tres meses realizando las obras hoy exhibidas, otro de los objetivos de sus creaciones es 'quitarle la rigidez y la pesadez a las esculturas'.
Miguel Iriarte, director de la Biblioteca Piloto de la ciudad, cuenta que el trabajo de Alviar empezó a ser objeto de interés cuando fue expuesto en algunos espacios públicos de Barranquilla. El conocedor asegura que las obras van en busca de 'formas escultóricas que sirvan como complementos decorativos para los admiradores del arte contemporáneo en metal'.
Otros proyectos. Además de crear obras para ser apreciadas en paredes, módulos, mesas o nichos, Alviar reveló que empezará a construir lámparas con las mariposas amarillas de Gabo, también utilizando como base principal el metal.
'Siempre las obras van evolucionando, por eso es importante que nazcan nuevas ideas donde reflejarlas', reiteró el artista, que por estos días deleita a los barranquilleros con sus creaciones inspiradas en 'un vuelo natural'.