Córdoba

Polémica por entrega de cadáver sospechoso para COVID-19 en Lorica

Los dolientes aseguran que la paciente ingresó por una deficiencia renal y a las pocas horas murió en el hospital.

Los protocolos de seguridad implementados para el manejo de cadáveres sospechosos por coronavirus siguen generando tensiones entre los centros hospitalarios y los dolientes, pues muchos ciudadanos se rehúsan a que su ser querido sea sepultado sin cortejo fúnebre.

Uno de los casos más recientes se registró el pasado fin de semana, en el Hospital San Vicente de Paúl en Lorica, donde una mujer de 75 años falleció como paciente sospechosa de coronavirus.

Para el sepelio se aplicaron los protocolos de rigor, aunque varios días después los resultados indicaron que era negativa para la COVID-19.

Osiris Padilla, hija de la mujer fallecida, asegura que “mi mamá solamente la llevamos al médico porque tenía inapetencia, y una dolencia renal que la afectaba desde algunos años, pero no llegó grave, entonces misteriosamente se muere a las pocas horas y nos dijeron que probablemente era coronavirus”.

La doliente continuó diciendo que “en el hospital se negaron a entregarnos el cuerpo y la sepultaron sin permitirnos el ingreso al cementerio, aunque nosotros estábamos seguros que ella no tenía coronavirus, lo que pudimos corroborar cuando llegó la prueba negativa”.

La situación generó roces entre dolientes y algunos funcionarios de la salud, por lo que fue necesaria la presencia de la Policía para evitar agresiones.

Por su parte, el director del hospital San Vicente de Paúl, Raúl Antonio Herrera, informó que la atención a la paciente se dio en el marco de los protocolos establecidos por parte del Ministerio de Salud.

“Desde la primera atención se le apreciaron síntomas sospechosos, sumados a las comorbilidades que presentaba la paciente en materia renal. Lamentablemente falleció a las pocas horas de haber ingresado al hospital, por lo que se le tomó la muestra para establecer que si se trataba de un posible caso de coronavirus”.

El directivo explicó además que “la paciente fue retirada inicialmente de manera voluntaria por los familiares y posteriormente fue reingresada al hospital, pero ya llegó más debilitada y murió a las pocas horas”.

Herrera continuó diciendo que “días después los resultados fueron negativos para contagio de la COVID-19, pero de todas formas era obligatorio que tras el deceso se cumplieran los protocolos exigidos, relacionados a que el cuerpo debe ser sepultado sin cortejo fúnebre para evitar el riesgo de contagio entre la comunidad, o de lo contrario se puede incurrir en una omisión”, puntualizó.

Sobre la mujer fallecida se supo que residía en el corregimiento de Bahía Rada, en Moñitos, y había llegado remitida al Hospital de Lorica, tras ser diagnosticada como sospechosa.

El sepelio se realizó en el cementerio de Lorica con el acompañamiento de la Policía.

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