La Alcaldía de San José de Uré decretó toque de queda desde las 9:00 de la noche del martes 2 de julio en aras de garantizar la seguridad y tranquilidad en el municipio.
La medida regirá hasta que el orden público esté completamente restablecido, pues desde la mañana del martes se vio alterado con protestas y quemas de llantas por parte de habitantes que reclaman soluciones para el hacinamiento en el que habitan.
Los protestantes de las invasiones Las Juanas y El Cacique, que nacieron hace 2 meses y 7 días, niegan su participación en la vandalización y quema de la sede de la Alcaldía, puesto que según ellos esto se produjo cuando ellos se encontraban participando en una reunión con autoridades municipales.
Se ratifican en el descontento que les produce la nula atención y ausencia permanente en el municipio por parte del alcalde Luis Felipe González Fuentes.
A esta hora una comisión especial evalúa los daños en la sede de la alcaldía que permanece custodiada por policías y además buscan soluciones de reubicación temporal.





















