Las políticas públicas de educación del gobierno de Gustavo Petro vuelven a estar en el ojo del huracán. El nuevo torbellino de críticas se generó luego de que, después de 20 años de financiación ininterrumpida por parte del Gobierno Nacional, el Programa Crédito Beca (PCB) de Colfuturo cerrara en 2025 un ciclo histórico que permitió la formación de cerca de 25.000 colombianos y colombianas en maestrías y doctorados en las mejores universidades del mundo.
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De acuerdo con la entidad privada, la promoción 2025 será la última en recibir recursos del Estado.
La entidad explicó que, a partir de 2026, el Programa Crédito Beca entrará en una nueva etapa en la que deberá operar sin el respaldo financiero del Gobierno.
“Frente a este escenario, Colfuturo señaló que viene trabajando en el diseño de nuevas condiciones y en la búsqueda de fuentes adicionales de financiación, cuyos resultados serán anunciados públicamente en los primeros meses del próximo año”, explicaron.
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En este sentido, Mauricio Reina, investigador de Fedesarrollo, señaló: “Hay una fobia absoluta del Gobierno a todo lo que se parezca al sector privado. Pasó con Ser Pilo Paga, con los subsidios y ahora con Colfuturo. No es cierto que solo beneficie a estratos altos. Se le quita plata a un esquema que funcionaba y era cofinanciado. Ahora habrá menos becas y más deficientes, y luego quieren hablar de productividad laboral”.
A su turno, Mauricio Toro, ex presidente de Icetex, aseguró: “Miles de colombianos han podido estudiar en el exterior maestrías y doctorados, que después retribuyen al país en conocimiento y trabajo, gracias a Colfuturo. Hoy, de Navidad, Petro decide desfinanciarlo. Incumple sus promesas de ayudar a los jóvenes y no propone ninguna alternativa. Así como Icetex después de mi renuncia, desfinanciando el futuro de los jóvenes sin ofrecer alternativas realistas. Debemos llegar al Congreso a frenar este despropósito y blindar estas entidades que han ayudado a tantos jóvenes colombianos. No más filas para poder estudiar!”.
Las críticas más fuertes
El anuncio del retiro de la financiación estatal al Programa Crédito Beca de Colfuturo desató una ola de críticas desde distintos sectores políticos y académicos, que cuestionaron tanto la decisión como la viabilidad del modelo alternativo planteado por el Gobierno.
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Desde la oposición, la senadora María Fernanda Cabal aseguró que no renovar el respaldo a Colfuturo “no es garantizar becas atendiendo el mérito y la necesidad, es abrirle la puerta a la corrupción”, al advertir que la entrega directa de los recursos desde el Ejecutivo podría favorecer la discrecionalidad y el amiguismo político.
En una línea similar, el congresista Mauricio Gómez Amín afirmó que el Gobierno “está desmontando, uno a uno, las bases del sistema educativo”, al señalar que decisiones como la salida de Colfuturo y los cambios en Icetex estarían “acabando con los sueños de nuestros jóvenes”.
También hubo reparos desde sectores independientes. La representante Cathy Juvinao cuestionó los argumentos oficiales sobre el perfil socioeconómico de los beneficiarios y sostuvo que, según los propios datos citados por el Gobierno, más de la mitad pertenecen a los estratos 3 y 4. Para Juvinao, esto evidencia que el programa ha beneficiado principalmente a la clase media y que su desfinanciación resulta injustificada.
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Por su parte, la representante Jennifer Pedraza puso en duda la capacidad del Estado para reemplazar el esquema actual, al recordar que en 2023 y 2024 el Gobierno no ejecutó recursos de regalías destinados a la formación de doctores en el exterior. “Si no lograron ejecutar en ese entonces, ¿cómo insinúan que van a reemplazar Colfuturo?”, cuestionó.
Desde el sector académico, el investigador de Fedesarrollo Mauricio Reina reiteró que la decisión responde a “una fobia absoluta del gobierno a todo lo que se parezca al sector privado” y advirtió que desmontar un esquema que funcionaba y era cofinanciado podría traducirse en menos becas y un deterioro en la productividad laboral.
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Las críticas también llegaron desde figuras del expresidente Álvaro Uribe, quien defendió a los beneficiarios del programa al señalar que son producto del “esfuerzo personal y familiar”, mientras que el concejal Daniel Briceño cuestionó lo que considera un trato desigual del Gobierno frente a casos de irregularidades en otros nombramientos y credenciales académicas.
Defensa del Gobierno
El Gobierno nacional aseguró que no se está desfinanciando la formación de alto nivel en Colombia y ratificó su compromiso con los apoyos financieros para estudios de maestría y doctorado, tanto en el país como en el exterior, tras las críticas surgidas por el futuro del programa operado por Colfuturo.
Desde el Gobierno se explicó que la discusión actual no gira en torno a eliminar los apoyos, sino a replantear el modelo de administración de los recursos públicos. En ese sentido, se considera legítimo y responsable dejar de priorizar a un único operador privado y avanzar hacia un esquema de competencia con mayor énfasis en lo público, orientado a optimizar los recursos y ampliar el acceso a los beneficios.
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Como sustento de esta transición, el Ejecutivo citó cifras del periodo 2014–2022, en el que cerca del 80 % de los beneficiarios de formación de alto nivel se concentró en 14 departamentos y Bogotá, mientras que alrededor del 60 % pertenecía a los estratos socioeconómicos 4, 5 y 6, lo que, según el Gobierno evidencia la necesidad de un modelo más equitativo y descentralizado.


















