Aunque falta todavía bastante para que los colombianos sepan a ciencia cierta cuáles son los candidatos presidenciales por los que podrá votar, analistas electorales concuerdan en que ya la izquierda lleva ventaja al haber escogido en la consulta de octubre al senador Iván Cepeda como el aspirante del Pacto Histórico que se medirá con los otros candidatos de izquierda y centro-izquierda en marzo para ir con un nombre único a la primera vuelta de mayo, mientras que la derecha y la centro-derecha enfrentan una gran atomización de candidaturas y, además, peleas al interior de sus partidos y coaliciones, o al menos ese parece ser el caso en el Centro Democrático, el Partido Conservador, la Fuerza de las Regiones y La U.
Al respecto, el politólogo Yann Basset, catedrático de la Universidad del Rosario, le dijo a EL HERALDO que “a la izquierda le da una ventaja el hecho de haber participado en la consulta, quizás no tanto por el buen nivel de participación que consiguió en esta oportunidad y que se comentó mucho, porque esto no es indicativo de que necesariamente se va a reproducir un buen nivel de participación de la izquierda en marzo ni mucho menos en mayo, pero sí le da una ventaja en el sentido de que ya eligió sus candidatos y ya está en orden de marcha para esta contienda, puede dedicarse completamente a preparar la campaña electoral y a enfrentar a sus adversarios de verdad”.
Mientras tanto, señaló, “en la oposición todavía están en las discusiones de si van a participar en una consulta o una encuesta, que si van esperar que (Álvaro) Uribe decida por ellos, en fin, y van a estar entonces discutiendo y peleando entre ellos en vez de dedicarse finalmente a la campaña y eso le da un avance a la izquierda en esta campaña”.
A su vez, Hernán Olano, decano de Derecho de la Institución Universitaria Colegios de Colombia, Unicoc, comentó en EL HERALDO: “A mi juicio, la derecha, centro-derecha y centro-izquierda están muy fragmentadas y polarizadas, mientras que la izquierda y la extrema izquierda están conscientes de un esfuerzo de unidad para la continuidad de su proyecto político”.
Esto, añadió el constitucionalista, “repercutirá finalmente en la ‘operación avispa electoral’, es decir, cada votante de derecha votará por su propio candidato y no por uno que tenga más fuerza hasta la segunda vuelta, con riesgo de perder la opción presidencial”.
Y Andrés Dávila, politólogo, maestro y doctor en ciencias sociales, analizó en EL HERALDO que “la campaña está en un momento todavía de enorme incertidumbre, con dificultad en todos los sectores para generar lo que los politólogos llaman acción colectiva y para encontrar mecanismos de salida que impliquen poder escoger candidatos por coalición, por sectores, etcétera. Y esto afecta a todos, centro, derecha e izquierda, pero en cada lado con algunas particularidades, y con una novedad, y es este tema de la veda de las encuestas electorales”.
Como no hay estas encuestas públicas, retoma el catedrático de la Universidad Javeriana, “no sabemos nada más, y los operadores políticos y los empresarios que quieren financiar campañas seguramente tienen más información que la ciudadanía, lo cual es un logro perverso de la ley mordaza, como la llaman los encuestadores”.
El sector más organizado en apariencia por la consulta sería la izquierda, dice Dávila, “pero cualquiera que conozca la historia colombiana sabe que es un albur y además tienen la contra de que el CNE declara la consulta interpartidista, con lo cual no puede ir Cepeda al 8 de marzo, entonces lo de la izquierda yo lo veo todavía frágil y lleno de obstáculos; el centro está con una cantidad de personalidades aparentemente prestantes, muy formadas, con buena reputación, pero llenas de egos que no les permiten negociar, y como nunca se definen tampoco pueden negociar porque no saben qué son, y terminan negociando de la peor manera como les pasó hace cuatro años permitiendo que se les colara Ingrid Betancourt y les dañara todas las negociaciones posibles”.
“Y en la derecha ahí vemos todas las divisiones que hay, solo que en apariencia habría dos figuras que podrían lograr algo, pero no sé si está todavía en esa condición Uribe, al que todos consultan pero también quien hace sus juegos, porque habla de una encuesta, pero al final él decide, hace guiños con (Juan Carlos) Pinzón, con De la Espriella, y con Vicky hubo, pero ahora no se sabe, y el otro que reapareció fue (Germán) Vargas Lleras (…), y así nos vamos a ir hasta posiblemente mayo, con mucha indefinición, con un gran galimatías sobre quién puede ser el próximo presidente”.
Por ahora, en el Partido Centro Democrático parece que no va a haber encuesta el 28 de noviembre como se había previsto, y reiteró que “la elección de su(s) candidato(s) para la consulta interpartidista de marzo será una decisión exclusiva del partido, mediante los mecanismos de selección establecidos en sus estatutos”. De hecho, si no se logra un consenso dentro de la colectividad opositora, la decisión final podría quedar en manos del expresidente y líder natural del Centro Democrático, Álvaro Uribe Vélez, como lo establecen los estatutos del partido. Esto tras varias semanas de tensiones internas en el Centro Democrático de cara a las elecciones de 2026, lo que llevó a Andrés Guerra a renunciar a la precandidatura, quedando entonces en la carrera Paola Holguín, Paloma Valencia, María Fernanda Cabal y Miguel Uribe Londoño.
Para escoger a su candidato, el uribismo señaló que será “dentro del periodo establecido por el calendario electoral, cuya fecha límite de inscripción es hasta el 6 de febrero de 2026”. La encuesta del 28 se caería luego de críticas del candidato Miguel Uribe Londoño por la eventual transparencia del mecanismo.
Entre tanto, los precandidatos presidenciales Mauricio Gómez Amín, Enrique Peñalosa, Vicky Dávila, Carlos Felipe Córdoba, Daniel Palacios, Martha Lucía Ramírez, Juan Guillermo Zuluaga y Juan Carlos Cárdenas se reunieron el miércoles en Bogotá, con el objetivo de consolidar una posible alianza. De acuerdo con lo conocido por EL HERALDO, el objetivo es escoger un precandidato presidencial que cuente con amplio respaldo por los otros aspirantes.
De otro lado, hay una crisis desatada dentro del Partido Conservador por la escogencia de su candidato presidencial –pues miembros de la Dirección Nacional anunciaron su respaldo al excontralor Carlos Felipe Córdoba, quien actualmente se encuentra recogiendo firmas, pero podría llegar a enlistarse entre los godos–, ante lo que la colectividad informó a sus militantes que otorgará plenas garantías a todos los aspirantes que se inscriban como precandidatos a la Presidencia de la República. Lo anterior tras las alertas del senador y precandidato Efraín Cepeda, quien señaló que hay presiones “petristas” en la colectividad azul.
Pero a la reunión de Gómez Amín y compañía reaccionaron Mauricio Cárdenas, David Luna y el director del Nuevo Liberalismo, Juan Manuel Galán, manifestándose a favor de la unión.
Y el expresidente Uribe sigue con sus incansables reuniones cada semana desde hace un par de meses con precandidatos y sectores de todo el espectro político de la derecha y la centroderecha, desde políticos tradicionales como el expresidente César Gaviria, director del Partido Liberal, hasta el outsider Abelardo De la Espriella.
Mientras tanto y a poco tiempo para que venza el periodo de inscripción de candidatos de cara a las elecciones presidenciales de 2026, la Fuerza de las Regiones divide opiniones en su método para escoger su único candidato: Héctor Olimpo Espinosa y Juan Guillermo Zuluaga se sinceraron y manifestaron su descontento debido al poco impacto que ha tenido su iniciativa y por el riesgo de cumplir con los acuerdos pactados.
Propuesta de Abelardo
Varios sectores políticos respaldaron la propuesta del abogado y precandidato Abelardo De la Espriella de escoger un candidato único de la derecha en diciembre de cara a las elecciones de 2026.
De la Espriella explicó que el objetivo es lograr un gran alianza con varios sectores del país; sin embargo, aclaró que no tendrá en cuenta a personas afines al gobierno de Gustavo Petro.
“La fórmula es muy sencilla: le propongo a todos los que estén del lado de la democracia, de la libertad, de la institucionalidad, que hagamos una encuesta en la que entre todo el que quiera, siempre y cuando no sea alguien que pertenezca al círculo de Petro, que haya trabajado en el gobierno de Petro o que le haya apoyado decididamente para que llegara a la presidencia. Por supuesto, no vamos a aceptar a congresistas que hayan sido cómplices de Petro en la destrucción del país. Es decir, cabe todo el mundo menos Petro y sus cómplices. Es sencillo: es una encuesta antes del 10 de diciembre para que se pueda conocer el resultado ese día. Y esa encuesta va a permitir varias cosas”, explicó.





















