El debate de la reforma a la salud 2.0 del Gobierno de Gustavo Petro se reanudará este martes, en la comisión séptima del Senado de la República, en medio de un clima tensionante y polarizado tras los dimes y diretes entre el ejecutivo y el Congreso.
La polémica iniciativa oficialista, que sigue sin tener el respaldo de todas las bancadas, podría hundirse –de nuevo– si prospera una ponencia de archivo presentada por el Centro Democrático.
En medio de este panorama, el Gobierno Nacional ha acusado a la mesa directiva de la célula legislativa de dilatar la discusión del proyecto.
“Allá no hemos dilatado ningún proyecto. De la reforma laboral decían que no la habíamos debatido. Hicimos casi 10 audiencias públicas por todo el país, mesas técnicas antes de tomar una decisión. Cuando hay una ponencia de archivo, por ley se debe votar primero, y ese día tuvo las mayorías y por eso se hundió. La revivieron antijurídicamente, pero eso es otra cosa”, explicó el senador Miguel Ángel Pinto, del partido Liberal, y quien preside la comisión.
“Lo que queremos en la Comisión es dar un debate, al contrario de dilatarlo o aplazarlo es darle un debate de cara al país, de manera pública, a través de los medios, a través del Canal del Congreso, que el país escuche la versión del Gobierno en el texto que presentó, que escuche a los ponentes de todos los partidos”, explicó.
Renglón seguido, explicó que su intención es que el país “conozca cuáles son las verdaderas razones de la crisis de la salud a la que nos ha llevado este Gobierno, pero que también sepa si esa reforma de verdad es la que va a solucionar el problema de la salud o no y si tienen plata para poderla implementarla en el 2026, en caso de que se apruebe en el Congreso de la República”.
“El debate va a ser abierto. Espero que sea de altura con todos los funcionarios del Gobierno para que el país conozca las diferentes opiniones. Nadie va a dilatar. No nos vamos a esconder. Hemos estudiado esa reforma, la conocemos y estamos listos para dar el debate el tiempo que dure en el Congreso de la República”, agregó.
Por su parte, el Ministerio de Salud ha insistido en que las Entidades Prestadoras de Salud, EPS, no deben seguir manejando los recursos del sistema debido a los hechos de corrupción ya conocidos en los últimos años.
“El deterioro de la figura de la EPS ha generado que ya no haya confiabilidad en ellas en el manejo de los recursos. La idea es que las EPS se transformen, ya tengan un rol más administrativo, cooperen con las entidades territoriales, con los municipios, los departamentos. A organizar las redes de atención y a asignar los recursos de una manera más eficaz, y a que el paciente fluya más rápidamente por todas las redes de atención”, dijo el viceministro de salud, Luis Alberto Martínez.