El pasado jueves 21 de agosto la ciudad de Cali vivió momentos de pánico tras un ataque con explosivos en inmediaciones a la base aérea Marco Fidel Suárez, que dejó como saldo seis personas muertas y más de 70 heridas.
Las autoridades confirmaron que una mujer en estado de embarazo, un menor de 17 años, un joven y un conductor de taxi son algunas de las víctimas mortales del lamentable atentado en el que se emplearon camiones que transportaban varios cilindros cargados de explosivos.
Los fallecidos fueron identificadas como: Jhon Eder Parra, taxista; Juan Diego Martínez Echeverry, estudiante de 17 años; John Alexander Zúñiga, joven que realizaba compras en la zona; Martha Agudelo, docente de la institución educativa Gabriel García Márquez; y Cristian Leandro Riascos, padre de familia de 24 años. A ellas se suma una mujer embarazada cuya identidad no ha sido establecida hasta el momento.
En su momento se conocieron imágenes del brutal ataque que también afectó varias viviendas, locales comerciales y vehículos que se encontraban estacionados en el sector. Cuatro días después se conoció un nuevo video en el que se evidencia la magnitud del atentado.
Lea también: Procuraduría destituye a Mikhail Krasnov, alcalde de Tunja, por irregularidades en su inscripción
Las nuevas imágenes – que se han hecho virales en redes sociales – se escuchan dos detonaciones que corresponden al momento exacto en el que detonaron los explosivos que se encontraban en un camión.
La grabación fue realizada por un hombre que se encontraba en minutos antes al ataque realizando una toma de la ciudad. Ante el estruendo el sujeto no puede ocultar su asombro e intenta rápidamente enfocar el humo que emanaba desde la distancia.
Sobe estos hechos, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, aseguró se deben a retaliación a la ofensiva militar en la recuperación del cañón del Micay, que por años ha sido el fortín de las disidencias bajo el mando de alias Iván Mordisco.
No olvide leer: Petro acusa al expresidente Duque de respaldar a Israel “en medio de un genocidio”
“El cañón del Micay se ha recuperado ya en más de un 70 %. A los criminales no les queda otra opción, sino mostrar su desespero atacando a la población civil”, aseveró.
“Ese ataque criminal, ese ataque cobarde, ese ataque terrorista contra la población civil, fue perpetrado por la estructura narco criminal ‘Jaime Martínez’, que hace parte de las disidencias del cartel del narcotraficante alias Mordisco”, indicó el ministro al término de un consejo de seguridad en el que participaron altos mandos militares y el alcalde de Cali, Alejandro Eder, este 22 de agosto en la madrugada.
Sánchez Suárez explicó que el cabecilla de dicha estructura es alias Marlon, señalado como determinador intelectual del atentado. También se relaciona a alias Kevin, reclutador de menores y cabecilla de la estructura ‘Carlos Patiño’.
Lea también: Drogas La Rebaja queda en manos del Ministerio de Salud tras extinción de dominio
Por su captura, recordó el Ministro, se han fijado recompensas de hasta $3.284 millones por ‘Marlon’, $1.641 millones por ‘Kevin’ y $4.450 millones por ‘Iván Mordisco’.
Fiscalía imputó cargos a dos presuntos responsables del ataque
La Fiscalía General de la Nación imputó cargos a dos hombres capturados en flagrancia, quienes son señalados como presuntos responsables de la acción armada atribuida a las disidencias de las Farc.
Los procesados fueron identificados como Walter Esteban Yonda Ipía y Carlos Steven Obando Aguirre. Durante las audiencias, un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales les formuló imputación por los delitos de homicidio agravado en persona protegida, tentativa de homicidio agravado, concierto para delinquir agravado, y fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos.
De acuerdo con las pruebas recopiladas, los implicados habrían participado en el traslado de dos camiones acondicionados con cilindros cargados con una mezcla explosiva a base de nitrato de amonio y granadas de mortero.
Según el ente acusador, “estos dos hombres habrían activado las plataformas de artefactos improvisados, generando el estallido de una”. La detonación, ocurrida en inmediaciones de la Carrera Octava, dejó un saldo de seis víctimas fatales y más de 60 heridos, además de daños en al menos 90 viviendas.
La captura de Yonda y Obando se produjo gracias a la reacción de la comunidad, que los retuvo e impidió su huida tras el ataque. Posteriormente, fueron entregados a la Policía Nacional, en un procedimiento que la Fiscalía confirmó como legal y que fue avalado por un juez de control de garantías.
El atentado fue atribuido al Estado Mayor Central, la principal estructura de las disidencias de las Farc, y generó un fuerte impacto en la capital del Valle del Cauca.