A casi un mes de la entrada en vigor del nuevo modelo de prestación del servicio de salud para los docentes públicos, la Contraloría ha llamado la atención por el riesgo que corren los docentes y los beneficiarios de dicho modelo.
El órgano de control, en ese sentido, hizo eco de las numerosas quejas de los docentes y sus beneficiarios, quienes han reportado deficiencias en la atención y dificultades en el acceso a medicamentos y a procedimientos de distinta índole.
'Desde la Contraloría se hace un enérgico llamado a todos los actores, responsables de la regulación, ejecución e inspección, vigilancia y control del SGSSS; y del manejo de los recursos públicos asociados, para que su gestión se oriente a garantizar la atención en salud de los maestros', señalan.
Además, instaron a que se establezcan 'mecanismos efectivos de control y seguimiento para evitar y conjurar traumatismos en la prestación de los servicios y afectación del patrimonio público'.
Por estos hechos, la Contraloría inició un seguimiento permanente a los recursos públicos destinados a la implementación del nuevo modelo que rige para los docentes y sus familias que son alrededor de 800 mil en todo el territorio nacional.
La actuación intersectorial está siendo adelantada por las Contralorías delegadas para la Gestión Pública e Instituciones Financieras, Educación y Salud, así como por la Dirección de Información Análisis y Reacción Inmediata, DIARI, a través de los mecanismos de acceso y análisis de información y articulación con el control interno.
En esta acción se analizarán cinco puntos esenciales: el funcionamiento del nuevo modelo, las principales diferencias frente al que estuvo vigente hasta el 30 de abril de 2024, las adecuaciones administrativas requeridas en la fiduciaria administradora, el manejo financiero y, transversalmente, la contratación adelantada.





















