Los retos de la nueva fiscal Luz Adriana Camargo

BOGOTÁ | La nueva fiscal general de la Nación, Luz Adriana Camargo, tendrá que afrontar desafíos que dejarán ver su independencia o no del Gobierno, que fue su nominador para que la Corte Suprema de Justicia la eligiera finalmente, con casos que tienen que ver con allegados al presidente Gustavo Petro como los de su hijo Nicolás Petro y su directora del Dapre, Laura Sarabia, así como las propias sospechas frente a la financiación de la campaña presidencial.

De igual modo, enfrentará procesos por los que han sido criticadas las anteriores administraciones de la Fiscalía, como el de Odebrecht y el del expresidente Álvaro Uribe. Así como nuevas papas calientes que involucran a poderosos congresistas como el expediente de Las Marionetas.

Sobre la campaña de Petro el ente acusador revisa la conversación entre Armando Benedetti, entonces embajador en Venezuela, y Sarabia, cuando era jefa de gabinete, en los que se habla supuestamente de $15.000 millones para la campaña. También está la arista de Nicolás Petro quien hizo revelaciones a la Fiscalía en lo que inicialmente iba a ser una colaboración a cambio de beneficios sobre aparentes dineros no reportados de parte de Euclides Torres, Samuel Santander Lopesierra, conocido como el Hombre Malboro, el empresario Oscar Camacho y Gabriel Hilsaca, hijo de Alfonso ‘el Turco’ Hilsaca. De la misma forma se intenta establecer si ingresaron $500 millones como donación de Fecode a la campaña y de $600 millones de la USO.

Por otra parte, la Fiscalía investiga el uso del polígrafo e interceptaciones a Marelbys Meza, quien era la niñera de Sarabia luego de que una maleta con una suma de dinero en dólares y pesos fuera robada. Sarabia dice que ella no dio la orden y que no podía haberla dado. También hay averiguaciones por la muerte del coronel Óscar Dávila, quien era jefe de seguridad de la Presidencia y estuvo relacionado con las pruebas de polígrafo.

El organismo de investigación penal igualmente debe resolver el proceso por presunto fraude procesal y soborno a testigos que han relacionado al expresidente Álvaro Uribe Vélez de tener nexos con paramilitares. La Fiscalía ha considerado hasta ahora no tomar en cuenta cuatro decisiones judiciales que indicaron que hay mérito para llevar al expresidente a juicio, por lo que ha pedido en sendas ocasiones la preclusión del caso. También se revisa la presunta responsabilidad del ex jefe de Estado en las masacres de El Aro, La Granja y San Roque y el crimen del defensor de derechos humanos Jesús María Valle.

De igual forma, uno de los procesos claves es el de los sobornos de Odebrecht, en los que se han proferido 11 condenas, 104 imputaciones y 21 acusaciones, y se archivaron procesos a ex funcionarios de la ANI y el expediente contra Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, presidente de la Organización Sarmiento Angulo del Grupo Aval. Así como la muerte del excontroller de la Ruta del Sol, Jorge Enrique Pizano, y su hijo, y las denuncias del primero sobre mas sobornos de la compañía y otras firmas.

En el caso de Las Marionetas se investiga la mitad de la estructura corrupta del fallecido exsenador Mario Castaño, del Partido Liberal; en contra de Pierre García, ex subdirector de Prosperidad Social, y revisar señalamientos presuntos contra familiares del expresidente Iván Duque y varios congresistas actuales, algunos de los opositores Centro Democrático y Cambio Radical.

Finalmente hay expectativa por la revisión del caso de la Ñeñepolítica, que involucraría supuestos dineros ilegales en la campaña de Duque y sobre los cuales hay dudas frente a las actuaciones de la Fiscalía de Barbosa, amigo cercano del exmandatario.