La revisión y actualización de las regulaciones actuales relacionadas con el Impuesto Predial Unificado Rural ha emergido como un tema de conversación crucial en el actual Gobierno.
Esta medida busca no solo preservar los usos agropecuarios de la tierra, sino también promover la progresividad en la recaudación de impuestos y salvaguardar las áreas destinadas a la producción de alimentos.
El impuesto predial del suelo rural que Colombia necesita y una mirada internacional contó con la participación del Departamento Nacional de Planeación (DNP), el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Ministerio de Hacienda, el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, la Federación Colombiana de Municipios, la Unidad de Implementación del Acuerdo de Paz y el Lincoln Institute of Land Policy.
La instalación estuvo a cargo de la directora de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA), Claudia Liliana Cortés, quien enfatizó sobre la propuesta de análisis que viene trabajando varias entidades de manera articulada, la cual tiene como tareas construir trasparencia en el mercado de tierras, incrementar el recaudo municipal y contribuir al uso eficiente del suelo.
Por su parte, el director del DNP, Jorge Iván González Liliana Cortés, resaltó en su intervención la importancia del ordenamiento del territorio y enfatizó que el catastro multipropósito es la gran revolución del sector agropecuario para una verdadera transformación del campo.
Además, Ana Cláudia Rossbach, directora de Programas para América Latina y Caribe del Lincoln Institute of Land Policy, habló sobre el fenómeno de expansión urbana en los países de América Latina, el cambio climático y la informalidad que afectan la sostenibilidad y la producción misma de los alimentos, de ahí la importancia de proteger los usos para la producción agropecuaria.





















