El presidente Gustavo Petro asistió este martes a la Catedral de la Inmaculada Concepción, en Neiva, para las honras fúnebres de cinco de los siete policías que murieron en el ataque perpetrado en el corregimiento de San Luis el pasado viernes.
El jefe de Estado acompañó el dolor de los familiares de las víctimas, de sus colegas uniformados y de la comunidad de la capital del Huila por la pérdida violenta de los servidores policiales.
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El mandatario regresó a Neiva luego de que el pasado sábado hubiese encabezado un consejo integral de seguridad en la ciudad, tras el cual manifestó: 'Entre más se hable de paz más hay que elevar la guardia, más cuidado hay que tener desde el punto de vista del accionar militar.
La primera decisión que tomamos la noche anterior es que las que eran consideradas zonas de conflicto antes del Acuerdo de Paz hay que seguirlas considerando así aunque no hayan tenido violencia tras la firma, porque es un territorio que quiere ser accedido por la violencia, porque siguen siendo territorios en disputa y muchos ya copados por nuevos actores de violencia'.
Las víctimas de la matanza fueron el patrullero Duverney Carreño Rodríguez, de 39 años; el patrullero Jhon Fredy Bautista Vargas, de 31 años; el intendente Wilson Jair Cuéllar Losada, de 42 años; el intendente Luis Alberto Sabi Gutiérrez, de 37 años; el auxiliar Santiago Gómez Endes, de 18 años y quien había entrado hacía tres meses a la Policía; el auxiliar Cristian Ricardo Cubillos Borbón, de 20 años y quien tenía también tres meses en la institución y el auxiliar Arles Mauricio Pascuas Figueroa, de 19 años y quien igualmente estaba prestando el servicio militar desde hacía tres meses.
