Este jueves la Procuraduría anunció que el exsenador de la República, Bernardo Miguel Elías Vidal, fue destituido e inhabilitado por 12 años tras incurrir en hechos de corrupción para beneficiar a la firma Odebrecht en el trámite de procesos contractuales.
Además, el órgano de control estableció que Elías Vidal cometió el delito de cohecho propio tras recibir alrededor de $1.600 millones (de la firma Odebrecht) entre los años 2012 y 2014.
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De acuerdo con la Procuraduría, Elías Vidal 'quebrantó sin justa causa el correcto funcionamiento de la administración pública, pues, de un lado ejerció indebidas influencias sobre servidores públicos haciendo prevalecer intereses particulares, y derivó para sí y para otros beneficios económicos, cuando le correspondía actuar conforme lo demandaba su investidura de congresista, encaminando su comportamiento a la búsqueda del bien común y la consecución de los fines del Estado'.
Por esos hechos, el Ministerio Público señaló que el exsenador vulneró los principios de moralidad y transparencia que rigen la función pública, y lo sancionó por dos cargos disciplinarios calificados como faltas gravísimas cometidas a título de dolo.
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'Cada que un servidor público trasgrede un deber, el derecho disciplinario aparece como una forma de autotutela, para actuar en virtud de esa relación especial de sujeción que lo ata y le impone proceder con probidad y en garantía de los derechos fundamentales', así fue anunciado por la Sala Disciplinaria de Juzgamiento de Servidores Públicos de Elección Popular.
Por último, Elías Vidal aceptó su responsabilidad disciplinaria frente a los cargos señalados por la Procuraduría.
