Una mujer, de 71 años, y su hijo, de 52, fueron asesinados dentro de su vivienda en el municipio de Pueblo Bello, al norte del Cesar. Las primeras hipótesis apuntan a que el doble homicidio ocurrió en medio de un hurto que habrían perpetrado personas que conocían a las víctimas, cuyos cuerpos fueron encontrados por lugareños la noche de este domingo, horas después del crimen.
Se trata de los comerciantes Gloria Mejía, y su hijo Ramón Delgado; sus cadáveres fueron encontrados luego que los vecinos del barrio Centro, donde residían, al percatarse que la casa estuvo cerrada desde la noche del sábado y todo el día del domingo, decidieron averiguar lo que sucedía. De inmediato dieron aviso a las autoridades que al ingresar hallaron saqueadas varias vitrinas donde tenían la mercancía que madre e hijo vendían en la localidad para ganarse la vida.
La mujer fue asfixiada, mientras su hijo recibió una puñalada a la altura del cuello. El crimen tiene conmocionado a los habitantes de Pueblo Bello. 'Eran personas sanas, trabajadoras, tenían un almacén donde vendían variedades, lo más doloroso para nuestra comunidad y la familia es que se metieron con una gente que no le hacían mal a nadie, solo se dedicaban a su actividad como comerciantes', dijo Clara Isabel Delgado, sobrina de Gloria Mejía.
Dijo que Ramón, su primo, era odontólogo egresado de la Universidad Santo Tomás de Bucaramanga, vivía con su mamá Gloria, trabajando en el comercio. 'Ellos eran de Barrancabermeja, Santander, pero hace tiempo se habían establecido en Pueblo Bello, donde eran muy apreciados. Esperamos que las autoridades puedan esclarecer este hecho tan doloroso y dar con los responsables'.
Según información preliminar, la muerte de los ciudadanos fue causada por personas de procedencia venezolana, quienes ya abandonaron el pueblo. El coronel Fredy Delgado, comandante operativo de la Policía en el Cesar, indicó que 'en horas de la tarde del domingo, cuatro venezolanos abandonaron el pueblo en un vehículo. Esas personas vivían en una invasión, y al parecer se habían ganado la confianza de las víctimas'.


