Definitivamente, la reelección presidencial es un fenómeno que ha dado mucho que hablar, no solo por lo que sucedió en el país en la era Uribe Vélez, sino por lo que está aconteciendo con los presidentes Hosni Mubarak, de Egipto, y Alí Abdalá Saleh, de la República de Yemen.
El presidente Mubarak lleva treinta años en el poder, y piensa permanecer en él hasta septiembre, cuando se celebrarán las elecciones presidenciales, muy a pesar de las significativas protestas del pueblo egipcio y ante un gobernante autoritario, que no da espacio a los que no se plieguen a sus intereses personales y familiares. Además de que el gobierno de Mubarak se ha caracterizado por las prácticas de corrupción y el pago de favores a sus allegados al régimen tiránico.
Frente a lo anterior, miles y miles de manifestantes presionan la salida del presidente egipcio y en procura de un nuevo gobierno que lidere los valores de la libertad y la democracia.
De igual manera, en la República de Yemen, las presiones de la oposición contribuyeron en vital forma a que el presidente de ese país desistiera la idea de aferrarse al poder, autocriticándose e-l mismo presidente Alí Abdalá Saleh al manifestar un no a la continuación del mandato y un no a la herencia, refiriéndose a la posibilidad de que su hijo Ahmed accediera al poder.
Corolario de lo expuesto es que la reelección presidencial asfixia a la democracia, la convierte en una caricatura, manteniendo el statu quo a toda costa, recurriendo a que el fin justifica los medios, además de proponer cambiar la Constitución para satisfacer intereses personales y con ello debilitar la legitimidad de las instituciones, tales como el Congreso, la justicia y los entes de control, por ello es necesario depender más que de caudillos, de instituciones consolidadas que sirvan a intereses generales y no a intereses particulares, representados estos últimos por el gobierno de turno, familiares y amigos cercanos que adopten una conducta servil a fin de congraciarse con su mandatario.
Edgardo Salebe Morr
Sociólogo y abogado