El alto volumen y los gritos generados en el interior de un hotel, en el exclusivo sector del barrio El Laguito, en Cartagena, alertaron a los vecinos que de inmediato llamaron al 123 de la Policía.
En el interior del establecimiento, los uniformados de la Metropolitana sorprendieron a diez jóvenes en una fiesta clandestina en plena cuarentena por COVID-19. 'No solo no se guarda una distancia prudente entre las personas, sino que, además, habría un evidente consumo de licor y de drogas', reveló la información oficial.
La Policía de Cartagena informó además que algunas de estas personas señaladas de violar las medidas de aislamiento preventivo obligatorio, se encontraban en estado de embriaguez, y otras aparentemente bajo los efectos de estupefacientes.
Además de la imposición del respectivo comparendo por violación al decreto 531 de 2020, el establecimiento fue sellado por diez días.
El teniente Felipe Realpe, comandante (e) de la Estación de Policía Bocagrande, hizo un llamado a la ciudadanía para que se abstenga de participar en ese tipo de actividades clandestinas e ilegales. 'Es un acto de irresponsabilidad por parte de sus participantes, quienes podrían ser judicializados', añadió.
Explicó que las personas que participan en estas fiestas clandestinas se exponen a un mayor riesgo de contagio, que podría afectar a sus propias familias y a su núcleo más cercano debido a que se realizan en recintos cerrados sin ningún tipo de ventilación.
Los sancionados se exponen a una pena de privación de la libertad de 4 años y al pago de la multa de 936.000 pesos.
La Policía Metropolitana de Cartagena, a través del comandante Henry Sanabria, dijo que como parte de los operativos para mitigar la propagación del coronavirus, más de 3.800 ciudadanos han sido sancionados por desacatar la orden de aislamiento preventivo en Cartagena, sus corregimientos y municipios aledaños, mientras que otras 48 personas han sido judicializadas por violación a medidas sanitarias, y puestas a disposición de la Fiscalía General de la Nación.
