Air-e cumple hoy un año de operación del servicio de energía eléctrica en Atlántico, La Guajira y parte del Magdalena. En estos doce meses los desafíos han hecho parte de un camino que no ha sido fácil para la compañía, teniendo en cuenta las sombras que heredó de su predecesor Electricaribe.
Las inversiones en mantenimiento de redes y adecuaciones en las subestaciones, así como el énfasis en la atención al cliente han permitido mejorar paulatinamente el servicio en la mayoría de los sectores. Sin embargo, las quejas siguen presentándose por las fallas derivadas de una infraestructura deteriorada y el aumento en las tarifas.
Tal es el caso de Milton Martínez, un tendero del barrio La Esmeralda, quien aseguró que a diario padece por las interrupciones en el servicio de energía eléctrica.
'Las carnes del enfriador se dañan, los jugos permanecen calientes y las ventas disminuyen. En los días así se vende poco, acá nosotros hemos llegado a preguntarnos si la gente cocina con luz porque no llegan a comprar y cuando hay servicio las ventas son buenas'.