Hay problemas de infraestructura para preservar alimentos
La escuela El Carmen afronta problemas para preservar perecederos. Vecinos, padres y manipuladoras los guardan en sus casas.
Las noticias sobre las condiciones de insalubridad en las que almacenan y distribuyen alimentos en comedores escolares atendidos por el Mineducación y el ICBF han generado suspicacias entre las comunidades.
El viernes, por ejemplo, a través de un correo electrónico denunciaron que, presuntamente, personal de la escuela El Carmen Nro. 5 de Santo Tomás, que atiende el operador Alimentar, se “roban los alimentos”, preparados y crudos, de los alumnos beneficiarios.
EL HERALDO realizó una visita a la institución a la hora del almuerzo y dialogó con la coordinadora escolar Rosemary Ariza Fontalvo.
La funcionaria dijo que, evidentemente, la escuela afronta “dificultades para el almacenamiento de alimentos, sobre todo en el tema de refrigeración”, por lo que “es necesario” pedir la ayuda de vecinos, padres de familias y las manipuladoras para conservarlos en sus casas.
“Todos los alimentos de refrigeración no caben en el congelador de la nevera que tenemos. El operador dice que no tiene presupuesto para comprar refrigeradores y estamos a la espera de que la Alcaldía nos ayude”, señaló.
Advirtió Ariza que mientras esta situación continúe “procuraremos que se conserven los alimentos, haciendo lo necesario para ello. Aquí nadie se está robando nada porque los productos que hay que refrigerar los traen al día siguiente”.
La escuela tiene 416 estudiantes de preescolar y básica primaria, de los cuales 267 son beneficiarios del PAE, y cuentan con dos manipuladoras para la preparación de los alimentos. Ellas trabajan para Alimentar.
Durante la visita los estudiantes almorzaron sopa de verduras, pollo guisado con espagueti, pan y bienestarina, como lo indicaba la minuta. “Debido a que hay pocas mesas y sillas plásticas, los 267 alumnos deben turnarse para comer”, dijo Ariza.
Explicó que en la jornada de la tarde 200 estudiantes más reciben meriendas.
La coordinadora atiende otras nueve escuelas del Municipio, en las que el factor común es el “problema de infraestructura”. La que más necesidades tiene es la de la vereda El Uvito. Allí, explicó, deben llevar diariamente el agua y los alimentos para 100 niños por un camino destapado. Una líder comunitaria, que prepara las comidas, guardar los insumos en su casa.
Justamente, esta es una de las fallas detectadas por la Defensoría del Pueblo en las colegios que inspeccionó en La Guajira, Atlántico y Chocó.
Carlos Prasca, secretario departamental de Educación, se queja de que en los colegios se preocuparon por hacer salones de eventos y otras obras, pero no por construir “comedores dignos para los alumnos”.
A manipuladoras les pagan $10 mil por día
Quienes reciben y preparan los alimentos que consumen los alumnos beneficiarios del PAE son las manipuladoras. Cuando se le preguntó cuánto ganaban, una de las que labora en la escuela El Carmen de Santo Tomás respondió, visiblemente temerosa, que $10.000 por un día de trabajo, de 6 a.m. a 2 p.m.
Es decir que en un buen mes ella podría recibir $220.000, mucho menos que el mínimo que está en $644.350.
