Durante los últimos lustros, Barranquilla ha venido avanzando en la consolidación de un sistema de educación pública de alta calidad. La implementación de políticas sostenibles e innovadoras ha conllevado a que la capital del Atlántico se constituya en un referente a nivel nacional, como lo respaldan diversos indicadores.
De acuerdo con la más reciente encuesta de Barranquilla Cómo Vamos, el 69 % de los niños entre 5 y 17 años asisten a instituciones públicas de la ciudad, mientras que el 28 % se forman en colegios privados y tan solo el 3 % no asiste al colegio.
En ese sentido, el 79 % de los barranquilleros ha expresado su satisfacción con la educación recibida por los miembros de su hogar, y el 81 % expuso que la educación superior que se brinda en la ciudad cumple con sus expectativas.
En paralelo, el Ministerio Nacional de Educación destacó que, a corte de 2022, el 51,3 % de los jóvenes en la ciudad que recibían su título de bachiller en los centros educativos hacían el tránsito a la educación superior de forma inmediata, una cifra que ubica a la capital del Atlántico 10 puntos porcentuales por encima de la media nacional, que se encuentra en 41,08 %.
Estos indicadores han puesto a la ciudad en el foco internacional de iniciativas y estrategias para continuar con la transformación de su propuesta educativa, tal es el caso del Latam Fintech Market que se llevará a cabo en Barranquilla el 5 y 6 de septiembre próximo, y que contará con la participación de David Vélez, fundador y CEO de Nubank, como invitado especial.
A propósito de su visita a la ciudad, participará en la charla “Impulsando el futuro del Caribe a través de STEM” en la que compartirá el impacto de su programa VelezReyes+, el cual busca acelerar las carreras de estudiantes de tecnología.
El camino recorrido
En la primera década del nuevo siglo, Barranquilla contaba con un “complejo” panorama en materia educativa. La infraestructura no era la mejor, por lo que los niños y jóvenes se formaban en espacios inadecuados y en condiciones de hacinamiento. En ese momento, solo dos colegios se ubicaban en las categorías educativas de calidad a nivel nacional.
Otra de las problemáticas detectadas en esa época fue el bajo índice de rendimiento académico por problemas de nutrición de niños y jóvenes, así como solo había dos centros dedicados a la educación técnica y tecnológica.
Esto conllevó a la implementación de una serie de políticas públicas para “transformar” el sistema, partiendo de la premisa que la educación se consolida como un eje para impulsar el desarrollo de la sociedad.
“En el año 2008 había 60 mil niños por fuera de las aulas de clases. Hemos construido 130 colegios y no hay ni un niño que esté por fuera de las aulas de clases. Y los niveles de educación de Barranquilla son supremamente altos y se sorprenderán, mucho mejores que en Bogotá”, aseguró el alcalde Alejandro Char al destacar el crecimiento que ha tenido el sistema de educación en el Distrito.
A su turno, la secretaria distrital de Educación, Paola Amar, resaltó que el Distrito ha venido ganando terreno y ha logrado mantener sus indicadores con relación a la calidad educativa.
“Hemos logrado aumentar el número de matrículas en los colegios públicos de la ciudad. Se han adelantado intervenciones en la infraestructura de 150 colegios y hemos planteado que este año se adelanten mejoras en otros 50, porque es un ejercicio que debemos seguir haciendo”, explicó la funcionaria en diálogo con EL HERALDO.
Una de las claves del éxito de este proceso ha sido la entrega de alimentos en las instituciones educativas. De esta manera, según las autoridades distritales, se ha logrado aumentar la permanencia de los niños en el sistema educativo y su desempeño académico, así como se ha incrementado la capacidad de atención de los estudiantes.
Por esa razón, para el presente año se ha incrementado el número de raciones del Programa de Alimentación Escolar (PAE), pasando de 15 a 20 millones con una inversión de $99 mil millones, que corresponde a un incremento del 33 % con relación al año anterior ($66 mil millones).
A eso se suma la inversión de $11 mil millones para la construcción de cocinas y comedores escolares que permitan aumentar el número de raciones que se entregan en sitio y reducir las raciones industrializadas.
Asimismo, el Distrito ha contemplado –a través de esta iniciativa– beneficiar a 130 mil estudiantes durante el cuatrienio.
En el marco de este proceso de fortalecimiento también se ha apostado por el incremento de sedes del Sena, contando con 12 espacios de formación en las distintas localidades: “Se han habilitado en conjunto con el sector productivo y se articulan con los colegios públicos”.
Esto ha permitido que los estudiantes en la ciudad no solo reciban el título de bachiller, sino que también reciban un grado como técnicos laborales. De esta manera, los alumnos tienen la oportunidad de dar el salto a la educación superior o pueden ingresar al mundo laboral.
En el marco de este proceso de fortalecimiento también se ha apostado por el incremento de sedes del Sena, contando con 12 espacios de formación: “Se han habilitado en conjunto con el sector productivo y se articulan con los colegios públicos”.
“Un total de 11 instituciones educativas se encuentran en categoría A+, pero lo más importante es que el 57 % de los estudiantes egresan de colegios ubicados en las categorías de mayor calidad. Es decir, de las categorías A+, A y B”, agregó la funcionaria.

Apuesta por el bilingüismo
La formación en una segunda lengua es otro de los pilares de la educación en Barranquilla. Por eso, la ciudad cuenta con una política pública de bilingüismo a largo plazo, la cual se constituyó en conjunto con el Concejo.
“Hemos entrado a cambiar el currículum académico. La idea ha sido transformar las clases de inglés y que no sean ‘maestrías del verbo to be’. Junto con el British Council, que ha sido nuestro aliado, hemos venido avanzando en este propósito y se han formado los docentes para impactar a más de 156 mil estudiantes”, agregó la secretaria Amar.
Puso de presente que, según las estadísticas del Banco Mundial, 7 de cada 10 niños logran leer comprensivamente en la ciudad, siendo una cifra superior al nivel nacional, que se ubica en 5 de cada 10 niños. A eso se suman los buenos resultados en temas de formación en matemáticas para niños y jóvenes.
“Hemos trabajado con mentorías, con los profesores, con círculos de lectura. El último informe de la Cámara Colombiana del Libro expone que Barranquilla es la ciudad que más progresa en lectura en el ámbito escolar, en la población entre 5 y 13 años”, agregó.
Con relación a la formación docente, Amar destacó que incluye diplomados, especializaciones, maestrías, capacitaciones, formaciones en metodologías de enseñanza, fortalecimiento de competencias básicas y apoyo a programas en el exterior.
“Acompañamos a nuestros profes en esa nueva forma de enseñar inglés, en esa forma nueva de enseñar lectura, en cómo soy más inclusivo en mis clases, entre otros aspectos”, recalcó.

Innovación e inclusión
Desde la Secretaría de Educación se ha abierto la puerta a una formación moderna y oportuna desde los colegios públicos. Por eso se han definido tres ejes importantes de trabajo: equidad e inclusión; innovación y sostenibilidad, considerados como “la piedra angular de una educación para este siglo”.
Se avanza en la implementación de un modelo pedagógico centrado en los estudiantes, articulado con el mundo actual y que apunta al desarrollo de competencias y habilidades en niños y jóvenes, con metodologías innovadoras para aprender.
En paralelo, el Distrito ha fortalecido la cobertura con calidad en la educación superior técnica, tecnológica y especialistas, a través de una política de gratuidad y entrega de becas. En ese sentido se ha incrementado los cupos de formación en la Institución Universitaria de Barranquilla (IUB), así como las aulas de colegios se convierten en espacios para la formación superior en las noches, a través del programa IUB al Barrio.

Ejemplos palpables
En el colegio Isaac Newton, en el barrio El Bosque, la comunidad educativa se encuentra disfrutando –desde hace algunas semanas– de una nueva infraestructura, en el marco de la apuesta por la disminución de brechas de desigualdad, otorgando herramientas a estudiantes para que puedan cumplir sus sueños y sus proyectos de vida.
Luis David Pearzon, estudiante de décimo grado, destacó que “está infraestructura nos sentimos más cómodos para estudiar, las aulas están bonitas y no nos afecta el calor, por lo que recibimos las clases muy bien. La importancia de recibir esta infraestructura es que nos va a ayudar a todos”.
Por su parte, el rector Javier Hamburger indicó que es un “sueño cumplido” que tiene beneficios en distintos aspectos: “Genera un impacto positivo en lo emocional y social, porque le da valor a las condiciones de estancia en su tiempo aquí en el colegio y hay bienestar”.
Camila Barros Henríquez, estudiante de la IED Madre Marcelina y quien representó a la ciudad en la cuarta misión del programa 'Ella Es Astronauta', de la Fundación ‘She is’, destacó la apuesta por impulsar los semilleros investigativos en los colegios públicos de la ciudad.
“El colegio es el que me ha estado ayudando en los procesos, ir a ferias de ciencia, siempre estar investigando y creando”, dijo la joven.
A su turno, el docente Carlos Ramos, líder del semillero de la IED Madre Marcelina, destacó la apuesta de la ciudad en temas de innovación educativa y enfoque STEM. “Desde la Secretaría de Educación se han dado todas las oportunidades y nos han abierto el abanico para seguir trabajando en esto”.
Los retos pendientes para fomentar la calidad educativa
El Observatorio de Educación del Caribe Colombiano de la Universidad del Norte destacó que en el último quinquenio se han realizado inversiones significativas en Barranquilla para el desarrollo de programas y proyectos orientados a mejorar la calidad educativa.
“Estas inversiones incluyen la construcción y adecuación de la infraestructura escolar, así como becas para la formación de docentes a nivel de maestría, entre otros. Sin embargo, los datos de Saber 11 plantean interrogantes sobre la relación costo-beneficio de estas iniciativas”, aseguró Jorge Valencia Cobo, coordinador de Investigación del Observatorio.
Indicó que, según la clasificación que hace el Icfes teniendo en cuenta los resultados en las pruebas Saber 11, el desempeño de los colegios públicos de Barranquilla se centra en los niveles medio y alto de la prueba Saber 11.
Explicó que se clasificaron 159 establecimientos oficiales en 2023. De ellos, 29 fueron categorizados en A+ o A (18 %), 33 en B (21 %), 60 en C (38 %) y 37 en D (23 %).
Indicó que ante los retos que se han determinado en la ciudad es necesario que se implementen programas intensivos de acompañamiento para directivos, docentes y estudiantes, con énfasis en las escuelas de categoría D.
“Las intervenciones deben basarse en evidencias y considerar las necesidades específicas de cada escuela y alumno, organizando las acciones en función de estas necesidades particulares”.
Además, el Observatorio expuso que se requiere un modelo riguroso de evaluación de impacto de las inversiones en educación en las condiciones de calidad del servicio educativo.
Mencionó que también se debe dar prioridad a programas diseñados para mejorar la práctica docente en contextos reales, adaptados a las necesidades específicas de cada área y nivel educativo.
Así como destinar recursos y desarrollar programas de incentivos que atraigan a los docentes con la mejor cualificación a las instituciones con mayores dificultades.




















