Con el pasar de los días la amenaza de un racionamiento toma cada vez más fuerza. El histórico bajo nivel de los embalses del país en la última semana obligó al Gobierno nacional, a través del Ministerio de Minas y Energía, a tomar medidas que incluyen incentivos para que los reduzcan el consumo de energía.
No es la primera vez que el país adopta medidas para ahorrar energía con el fin de evitar los temerosos apagones que muchos expertos y gremios han venido anunciando meses atrás. En el año 2016 la campaña ‘Apagar paga’ logró que se ahorrara un 5 % del consumo de energía y se evitó de esta manera un racionamiento.
¿Qué pasa en el Caribe?
La Costa Caribe ha venido sufriendo en los últimos años una precaria situación de las redes por falta de mantenimiento. Para César Uparela, experto en temas energéticos, no solo las redes están obsoletas, también lo están los transformadores y aisladores. Esta situación afecta directamente al usuario que tiene que asumir estas pérdidas técnicas.
(Le puede interesar: Tarde de diversión para los más pequeños en el Gran Malecón)
Otro factor es el fracaso de Electricaribe y las pérdidas por los continuos fraudes que igualmente se le traslada a los usuarios en el componente de pérdidas.
Y la situación empeoró aún más con las deudas pendientes desde la pandemia, que las comercializadoras están recuperando vía tarifa a través de la llamada opción tarifaria, que fue autorizada por la Creg mediante la resolución 101-026 del 2023.
Fórmula tarifaria en el Caribe
Expertos consultados por EL HERALDO explicaron que hay dos componentes que elevan considerablemente el costo de la factura en el caso de la Costa Caribe: el de pérdidas reconocidas y la opción tarifaria. Estos son más altos o no existen en la facturación de otras ciudades.
Explicó que mientras en Bogotá el cobro por pérdidas reconocidas está entre los 40 y 50 pesos, en Barranquilla está por encima de 170 pesos.
(No deje de leer: Atlántico dispone de 5.000 subsidios para acceder a vivienda)
La fórmula del costo unitario del kilovatio con el que se factura la energía está compuesto por: generación, transmisión, distribución, comercialización, pérdidas reconocidas (pérdidas técnicas y no técnicas) y restricciones. A estos componentes la empresa comercializadora, en el caso de la Costa, le suman la cuota de opción tarifaria, que tiene un costo de 208 pesos por kilovatio.
Además, en la factura para los usuarios de Barranquilla se incluye el cobro de alumbrado público y la tasa de seguridad, mientras que a los del municipio de Soledad se le agrega el servicio de aseo.
Mitos del alto costo
Existen varias creencias alrededor del porqué del alto costo de energía. Uno de ellos es que la tarifa depende principalmente de los generadores y está afectada por el precio en bolsa de energía. Sin embargo dentro de la fórmula tarifaria el componente de generación representa solo el 33 %, y el costo de la energía en bolsa pesa solo 7% de la factura.
Otro de los mitos es que el Estado debe controlar los precios. Los expertos aseguran que esto desestimula la inversión de nuevos proyectos de generación, que es necesaria para lograr más estabilidad en las tarifas.
Por otro lado, contrario a lo que muchos piensan, Colombia no tiene la tarifa de energía más cara del mundo. Al respecto, Alejandro Castañeda, presidente de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg), dijo: 'Estamos en un punto medio, ni la más cara ni la más barata'.
(Aquí también: Revisan avances en obras de la calle 30, en Soledad)
Y resaltó: 'en Colombia tenemos un sistema de estratos, en el cual los 1, 2 y 3 reciben un subsidio y los estratos 5 y 6 contribuyen con un 20 % más del pago para poder ayudar a ese grupo de estratos'. Esto permite que los estratos más bajos paguen mucho menos por el servicio.
También existe el mito de que no se necesita de la inversión privada y el Estado debe manejar todo. Pero contrario a esto, asegura Uparela, el apagón de 1992 dejó una lección positiva al sistema eléctrico del país. 'Después del apagón se diseñó un sistema eléctrico que hizo que estuviéramos en el top 10 de los países en el mundo con una matriz energética confiable y sólida. Esto gracias a que se facilitó la apertura a una estructura moderna y técnica.
Es así que con inversiones superiores a los $140 billones se triplicó la capacidad de generación durante 30 años, pasando de 7GW a 20GW.
Ante una posible reforma a la Ley de Servicios Públicos para bajar las tarifas, como se ha venido contemplando, Castañeda, aseguró: 'Con la ley que existe eso sigue siendo funcional, no niego que se hagan ajustes y mejoras desde el punto de vista legal para poder incorporar algunas cosas', concluyó.
Soluciones
El presidente de Isagen, Camilo Marulanda, asegura que desde hace varios años, el sector ha propuesto soluciones al problema de las tarifas. En su concepto, para lograrlo se necesita del compromiso del Gobierno, la empresa privada y los usuarios. En ese sentido, desde el Gobierno la crisis tarifaria podría aliviarse con subsidios y recursos para las comercializadoras:
(También en LOCALES: Aprueban proyectos claves para el Plan de Desarrollo del Atlántico)
'Si se destina $1 billón anual el alivio sería del 34 % para los usuarios de Air-e y Afinia'. También es necesario hacer nuevas subastas que garanticen el crecimiento de la oferta conforme a la demanda. El aporte de los usuarios es el respeto a la integridad de la infraestructura eléctrica, el ahorro de energía y conocer más de la realidad del sector para hacer una adecuada vigilancia ciudadana', dijo.


















