Con preocupación y sin garantías para trabajar, así amanecieron este lunes los conductores de la empresa de buses Cooasoatlan, quienes decidieron suspender de manera indefinida el servicio de transporte en Barranquilla y el municipio de Soledad ante las amenazas de extorsión que vienen prestándose contra el gremio.
Un trabajador de la empresa, quién pidió reserva de su nombre, comentó que se realizó una reunión con la Policía Metropolitana de Barranquilla para buscar los mecanismos que salvaguarden la vida de los conductores.
“Estuvimos hablando con el coronel de la policía y nos dieron unas opciones para protegernos, que consistía en colocar agentes de la fuerza pública de civil en el inicio de las rutas, pero no en la ruta de regreso, así que no sentimos una garantía como tal, por eso decidimos entre todos no seguir trabajando”, comentó.
Asimismo, agregó que el ánimo de los trabajadores de la empresa “está por el piso”.
“Esto no es nuevo, ya van dos compañeros que lamentablemente han sido víctimas de las extorsiones y pues estamos a la espera de que el gerente nos responda porque los ánimos están bajos”, dijo.

Otro grupo de conductores aseguró que la afectación económica por los días que no trabajan es grave.
“Nosotros ganamos por producción, y pues ahora mismo los buses están dentro de la empresa porque se decidió no salir a trabajar, más allá del golpe a nuestros bolsillos, hay familias que nos esperan y que hay que priorizar en este momento”, comentó.





















