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Detrás de cada titular hay una historia por contar, y es allí donde el peso de una palabra puede informar e influir. En el marco de la estrategia de orientación en salud mental Chatlemos, la Secretaría de Salud Distrital de Barranquilla busca sensibilizar sobre el impacto del lenguaje en la salud mental, y por ende la importancia de comunicar con sensibilidad y desde una perspectiva humanista temas relacionados como el suicidio.

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Durante la jornada del taller “Comunicación y Bienestar Emocional: Palabras que Cuidan”, llevada a cabo en el edificio Quantum Tower, en cabeza de la Secretaría de Salud Stephanie Araujo Blanco, y de la mano de los psicólogos clínicos Tatiana Monsalvo y Esteban Pérez Padilla, se generó un espacio de construcción de narrativas más respetuosas frente a esta problemática de salud pública que aún se encuentra rodeada de estigmas, mitos y tabúes al momento de dialogarlos abiertamente.

Al llamado acudieron periodistas, voceros institucionales y comunicadores, participando de manera activa en una conversación abierta sobre el cómo las palabras pueden prevenir o, por el contrario, causar un efecto espejo en la comunidad.

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Con tan solo una frase, se puede hacer eco y marcar la percepción social sobre la salud mental. A partir del análisis de titulares reales, se discutió el papel de los medios de comunicación en la deconstrucción de discursos sensacionalistas, y que permitan generar un espacio de prevención y ayuda para con los ciudadanos.

¿Cómo abordar los casos de suicidio?

Lo primero es tener presente que hay dos conceptos en la misma mira, y que son consecuencias en la manera en cómo se comunica el suicidio. Estos se conocen como el efecto Werther, que advierte sobre el riesgo de la imitación en noticias de suicidio, y el efecto Papageno, que demuestra el poder preventivo de los mensajes y que promueven la esperanza y la búsqueda de ayuda por parte del lector. Tomando esos efectos como punto de partida reconocemos el alcance de las palabras al momento de tratar el tema.

Por otra parte, evitar detalles explícitos, la recomendación es menos es más y más aún cuando el enfoque debe centrarse en el contexto, la reflexión y no en la descripción del acto. El método y los objetos implicados, pasan a segundo plano cuando se debe hacer hincapié en los organismos de atención de salud mental e invitar a la reflexión sobre este tema.

“Cada vida es una historia, no un titular gris”, incorporar el uso de lenguaje esperanzador y humano como impulsor de narrativas que permitan reflejar la dignidad de la persona, dejando de lado el morbo y los perjuicios.

Por último, pero no menos importante, el incluir recursos de ayuda, es decir información sobre líneas de atención, centros de apoyo o profesionales de salud mental. De la tragedia instrumentalizada no solo para contar el final de una vida, sino el comienzo de un acompañamiento de otra. La prevención como respuesta.

Con iniciativas como “Palabras que Cuidan”, la Secretaría Distrital de Salud reafirma su compromiso con la promoción de la salud mental, la prevención del suicidio y la formación de profesionales de la comunicación responsables, que comprendan que cada palabra puede ser una herramienta de vida, incluso cuando se trata el final de esta misma.

Líneas de atención de salud mental

Si usted, o una persona conocida necesita hablar con alguien, a través de la estrategia de orientación en salud mental CHATLemos, puede encontrar acompañamiento de un profesional de la salud mental.

3188044000 - Línea de WhatsApp.

(605) 3399999 - Línea de Vida (teléfono fijo).