Un año después de haberse iniciado la intervención por parte de la Superintendencia de Servicios Públicos, la tan esperada solución empresarial para la empresa Air-e –que ha sido defendida por el Gobierno como la hoja de ruta para garantizar la prestación del servicio de energía en el Caribe colombiano– es uno de los documentos que recibirá el presidente Gustavo Petro tras su llegada de Estados Unidos, donde participó en la Asamblea General de la ONU.
Este ambicioso plan se ha venido construyendo, de manera conjunta, por varias instancias del Ejecutivo y contempla la liquidación de la empresa Air-e, no sin antes transferir su operación a otra compañía de naturaleza pública.
En los últimos días se han conocido detalles frente a los alcances de la solución empresarial, que tiene como eje central a Gecelca, una empresa controlada ampliamente por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, la cual nació en 2006 tras la liquidación de Corelca.
Dentro del plan se determinó la transferencia de los activos y pasivos de Air-e a Gecelca, pero con “costo cero”; es decir, sin que haya un pago directo entre las compañías.
De esta manera, la nueva responsable del servicio de energía en los departamentos de Atlántico, Magdalena y La Guajira recibiría la infraestructura, las redes y el personal, así como tendría que atender las obligaciones pendientes con diversos operadores.
De la misma manera, el plan determina que Gecelca pueda cubrir cerca del 40 % de la demanda de los tres departamentos con la energía que genera a través de sus dos plantas térmicas, ubicadas en Córdoba y La Guajira (ver infografía).
Por medio de esta contratación directa se reduciría la exposición a la bolsa para los próximos años, logrando reducir el precio de la energía para los usuarios de los tres departamentos. Es de anotar que, hasta el momento, la empresa no ha logrado cerrar contratos a largo plazo para cubrir la demanda de 2026.
EL HERALDO pudo establecer que con esta solución empresarial se pretende que Gecelca se haga con el control total de Tebsa, la empresa que opera la planta de generación térmica más grande del país, para así cubrir el resto de la demanda de los 1.3 millones que actualmente son atendidos por Air-e.
Es de anotar que, si bien Gecelca cuenta con una participación accionaria en dicha planta, los socios mayoritarios no estarían dispuestos a ceder su participación. Así lo referenció una fuente, que agregó que esta propuesta podría considerarse como un mecanismo de presión ante la falta de pagos de Air-e.
Según cálculos conocidos por esta casa editorial, Tebsa se encuentra avaluada en cerca de 1.500 millones de dólares. Esto conllevaría una inversión relevante por parte del Ejecutivo para hacerse con el control de esta compañía en medio de un apretado panorama fiscal que ha incidido en la actual crisis del sistema eléctrico en el país.
En ese sentido, otra fuente del sector dio a conocer la preocupación que ronda a algunos agentes debido a que estos movimientos se adelanten en víspera de la temporada electoral, puesto que podría estar en riesgo una cantidad relevante de recursos, que de ser invertidos de forma directa podrían ayudar a superar la crisis actual.
Reparos de expertos
Amylkar Acosta, exministro de Minas y Energía, fue enfático al decir que Gecelca no puede asumir el rol de comercialización en sustitución de Air-e, teniendo en cuenta que la ley 143 de 1994 no permite la integración vertical.
“De modo que los generadores, como lo es Gecelca, no pueden asumir el rol de comercializadores o viceversa. Esa norma es la que ha impedido que Ecopetrol comercialice energía, debido a que ISA, que es transportador de la energía, está bajo su control. He leído en la prensa que, según el Gobierno, ello es posible; quisiera ver la norma que se lo permita”, sostuvo el experto en temas energéticos.
Acosta agregó que si se procede a la liquidación, este proceso tendría dos efectos inmediatos, ambos delicados y que podrían poner en riesgo la prestación del servicio.
El primero corresponde a las deudas, teniendo en cuenta que cuando la empresa fue intervenida, los compromisos con los acreedores eran alrededor de $900 mil millones, “pero como la intervención tiene un efecto suspensivo sobre las mismas, la deuda quedó congelada y no los acreedores a la espera”.
Puso de presente que la deuda contraída con posterioridad a la intervención asciende a la suma de $1.7 billones, de los cuales le debe a los generadores térmicos $900 mil millones.
“Y, como la liquidación también tiene ese mismo efecto suspensivo, una vez más los acreedores quedarían a la espera sin saber cuándo es ese cuándo que les van a pagar”. Puso de presente que, como lo han advertido XM y los organismos de control, “ello podría precipitar un apagón financiero y un efecto dominó que pondría en riesgo la prestación del servicio, porque sus acreedores también tienen sus propios compromisos y obligaciones que honrar”, dijo.
En segundo lugar, Acosta mencionó que Air-e se ha amparado durante este tiempo en una circular emitida por la Superintendencia de Servicios Públicos en diciembre pasado, disponiendo que mientras la empresa estuviera intervenida no le podían aplicar la limitación de suministro.
“Esto es que los generadores se obligaban a seguirle despachando la energía así no la pague; al ser liquidada, ya no aplica dicha Circular, de modo que en cualquier momento los generadores podrían dejar de suministrársela, lo cual nos abocaría a sus usuarios a un apagón”, agregó.
Sin embargo, el excongresista César Lorduy se mostró en desacuerdo con estos argumentos y recordó que el artículo 74 de la Ley 143 de 1994, que fue modificado por el artículo 298 Plan de Desarrollo de Duque, permitió la integración de generación, comercialización y distribución.
“Esta norma fue declarada exequible por la Corte Constitucional por la Sentencia C-063/21”, agregó.
Mientras que Lucas Ariza Barrios, experto en temas energéticos, dijo que si bien es necesaria la liquidación de la empresa Air-e, se debe adoptar otro mecanismo de operación para evitar que una situación similar se registre en los próximos años.
“Para defender a los suscriptores y tener empresas fuertes, se debe fortalecer financieramente una empresa generadora de energía con subsidiarias en cada uno de los departamentos que realicen la distribución y comercialización del servicio de manera independiente una de otra, lo cual conlleva incontables beneficios administrativos y técnicos”, dijo.
Explicó que entregarle a Gecelca la responsabilidad de operar parte del mercado energético del Caribe conllevaría a “trasladar la tragedia que hemos vivido por 29 años a un nuevo actor; además, se destruiría Gecelca en pocos años”.
Posibles soluciones
Mientras que Carlos Diago, exagente interventor de Air-e, aseguró que antes de plantearse la transformación de Gecelca a empresa operadora en reemplazo de Air-e, primero debe resolverse la solicitud hecha por el alcalde Alejandro Char y el gobernador Eduardo Verano de asumir la prestación del servicio en el departamento.
En ese sentido, Diago señaló que la prestación de los servicios públicos es responsabilidad de municipios y gobernaciones: “El Gobierno nacional no puede negarle ese derecho. No hay argumentos legales para hacerlo”.
Puso de presente que si Bogotá, Cali y Medellín —las tres principales ciudades del país— tienen participación directa en las empresas de energía que las atienden, “¿por qué Barranquilla, siendo la cuarta ciudad, no puede hacerlo?”.
Para Diago, sí es viable que el Gobierno les ceda la empresa a los mandatarios locales: “Air-e no aguanta más de tres meses antes de que comiencen los racionamientos porque la comercializadora no está cumpliendo con los pagos a generadores. Y si Tebsa y Termoflores no reciben pagos, no pueden encender sus plantas”.
Las prioridades a atender
Alejandro Castañeda, presidente Ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg), explicó que uno de los puntos más importantes de la solución empresarial corresponde a la línea de crédito por $1.7 billones, contemplada para el pago de las deudas.
“Eso es lo que realmente nos interesa. El Gobierno podrá decidir cuál es la mejor alternativa de manejo, pero lo que yo resaltaría es justamente el reconocimiento de que la empresa necesita ese capital. Ahora bien, hay que revisar si Gecelca tiene facultades dentro de su objeto social para asumir la distribución de energía, pero ese es otro punto”, anotó el líder gremial.
Por último, Castañeda dijo que “antes de crear una nueva empresa y meterle plata, lo que se debe hacer es pagar las deudas existentes. Tú no puedes entrar a liquidar una compañía sin haber resuelto primero ese tema. Y si tienen los recursos, se debe nutrir el Fondo Empresarial para inyectarle capital a la empresa, pagarle al mercado y después decidir si se hace una fusión o cesión, o lo que corresponda con la empresa”.