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La pérdida de un ser querido representa un proceso doloroso para cualquier ser humano. No solo es llorar la partida de aquella persona con la que se compartieron experiencias, sino adelantar todos los trámites para la disposición final de sus restos humanos.

En la actualidad existen dos métodos de disposición final de cuerpos en Colombia: la inhumación o la cremación. Sin embargo, se está tramitando la aprobación de una nueva alternativa para despedir a las personas de una manera más amigable con el medio ambiente y a menor costo económico.

Se trata del proceso de hidrólisis alcalina, un método que se abre paso en países como Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia e Irlanda, donde las autoridades han comenzado a regular su uso o están en proceso de legalización.

Esta iniciativa consiste en utilizar el agua con una solución alcalina en condiciones controladas de presión y temperatura para descomponer el cuerpo humano dentro de una especie de plataforma, dejando como resultado únicamente los restos óseos, que posteriormente se entregan como cenizas, igual que en la cremación tradicional, pero esta no produce emisiones tóxicas ni libera gases de efecto invernadero.

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Johana Estrada, vocera del sector funerario en el país, explicó a EL HERALDO que la habilitación de esta alternativa responde a una demanda que existe en el país desde la pandemia para la disposición, de manera respetuosa y en mejores condiciones, de los restos de una persona.

“En Colombia alrededor de un 65 % de los servicios funerarios finalizan con la cremación, siendo el país líder en Latinoamérica en la preferencia de este método, pero el problema es que desde la pandemia se pudo evidenciar que el país no contaba con suficientes hornos crematorios para atender la demanda; así que la hidrólisis alcalina se muestra como una tercera opción que no solo facilita la unificación de todos los servicios funerarios, sino que también mejora la movilidad y proporciona a las familias paz y tranquilidad al evitar desplazamientos hacia los cementerios”, comentó.

En comparación con el proceso de cremación, Estrada resaltó que este es más sostenible y menos costoso.

“El mayor diferencial de este método consiste en que tiene un menor impacto ambiental, con menos emisiones de carbono, casi que una reducción del 75 % con respecto a la cremación. A su vez, usa energías renovables para su funcionamiento, con un cálculo aproximado de 90 % menos de energía que otros métodos”, dijo.

Otras particularidades que permite este proceso, de acuerdo con la vocera del sector funeraria, son menores costos para los servicios funerarios.

CortesíaBuscan una nueva alternativa funeraria.

“La hidrólisis alcalina no requiere de esos gastos tan grandes como los métodos tradicionales en temas de buscar terrenos, equipamiento funerario, desplazamientos a los cementerios, entre otras cosas. Acá la inversión se realiza en un planta de tratamiento de agua que entrega un 20 % más de restos óseos convertidos en cenizas a las familias”, explicó.

Puso de presente que se viene realizando pedagogía sobre este nuevo método y que ya está todo listo para su implementación en el territorio nacional.

“Nosotros como sector funerario ya estamos listos para comenzar a implementar este método; somos cerca de 200 empresas a nivel nacional, entre parques y cementerios, que ya tienen varios fabricantes colombianos que realizan estos equipos de hidrólisis desde Medellín y otras ciudades, así que solamente estamos esperando la aprobación del Senado para comenzar la operación”, indicó.

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Expuso que espera un resultado favorable en el debate que tendrá el Congreso sobre esta iniciativa: “En las últimas semanas hemos realizado reuniones con los senadores tratando de explicar en qué consiste todo este método y buscando que cada vez se aclaren más las dudas que tienen sobre el tema”.

Un proyecto de ley

Esta iniciativa viene dando pasos agigantados para convertirse en ley dentro del territorio nacional. En la actualidad, el proyecto de ley 347 de 2023 se encuentra a la espera de una votación final en el Congreso de la República tras ser aprobado por la Cámara de Representantes.

En el marco del proceso de aprobación, la Comisión VII de la Cámara de Representantes tuvo en cuenta varias consideraciones para la aprobación del proyecto.

En primer lugar, que “el cadáver o restos estén identificados por parte de las autoridades competentes y que haya un certificado de defunción”.

Además, que “haya consentimiento manifestación documentada de la voluntad de la persona en vida, o de sus deudos después de la muerte”.

Mientras que otras consideraciones que incluyó la Cámara para tener en cuenta para los que presten estos servicios son: “tener la autorización del Fiscal de conocimiento o quien haga sus veces, en caso de muerte violenta y contar con la licencia de hidrólisis alcalina, expedida a nivel municipal por la autoridad competente”.

Con respecto a esto, el senador Carlos Meisel, quien está a la expectativa de que este proyecto llegue al Senado, mencionó que “lo más importante es que debe haber el consentimiento de los familiares, son proceso químicos nuevos que muchos no conocen y la verdad es que para que se den es difícil si no tiene aceptación de la ciudadanía”.

CortesíaBuscan la aprobación de la hidrólisis alcalina.

Posición del Minambiente

La tecnología de la hidrólisis alcalina como cualquier otro método que involucre soluciones químicas tiene sus ventajas y desventajas desde el punto de vista ambiental. En su momento, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible presentó sus consideraciones sobre esta iniciativa legislativa para nutrir el debate que tendrá en el Congreso de la República.

“Esta técnica utiliza una solución alcalina para digerir tejidos, desechos patológicos, partes anatómicas o cadáveres de animales contaminados, la cual no tiene impacto significativo en las emisiones atmosféricas, ni en el uso de suelos, pero esto está sujeto a variables como la capacidad, frecuencia o temporalidad de los equipos e instalaciones, así que se hace imprescindible que los lugares donde se practique este método den cumplimiento a la normatividad actual y se obtengan los permisos ambientales a los que haya lugar”, comentó la cartera ministerial en su concepto.

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Indicó, además, que la mayor preocupación que existe se relaciona con el control que debe haber sobre los parámetros químicos que tiene esta solución alcalina: “Esta tecnología tiene algunos elementos como pueden ser pH, DBO, DQO, sólidos suspendidos, grasas y aceites, compuestos de fósforo, compuestos de nitrógeno, que cuentan con valores límites máximos permisibles en los vertimientos puntuales de aguas residuales, por lo que hay que tener esto en cuenta a la hora de su utilización”.

Por otro lado, este método también genera una emisión de olores ofensivos durante su actividad que pueden expandirse por el aire, motivo por el cual, el Ministerio recomendó “establecer niveles permisibles de calidad de aire mientras se desarrollan los procesos de hidrólisis alcalina”.

“En Colombia es muy peligroso que se aplique la hidrólisis alcalina”

Carlos Valdés, médico forense y exdirector del Instituto Nacional de Medicina Legal, manifestó a EL HERALDO que hay varios inconvenientes en materia forense y social que podría generar la implementación de este nuevo método en Colombia.

“En nuestro país todavía sufrimos por el tema de las desapariciones forzadas, y este método, por muy feo que suena, puede contribuir a que aumenten. Su tecnología lo que produce es una degradación del cuerpo con base a una solución alcalina, que destruye el ADN, y sin eso no se puede identificar la identidad de una persona. Entonces las estructuras delincuenciales pueden usarla como método para su fechorías y que sabe que otros usos”, dijo.

A pesar de las ventajas ambientales que tiene la hidrólisis alcalina, Valdés señaló que “no hay nada más ambiental que enterrar un cuerpo, es abono para la tierra, este es el método tradicional, entonces por más que lo pinten como una ventaja lo de la hidrólisis, son más las consecuencias que el impacto que tiene”.